Otro impuesto más

Joselo Andrade

Guayaquil, Ecuador

El gobierno del presidente Daniel Noboa acaba de dar un paso en la dirección equivocada al retomar una vieja y muy mala idea del desgobierno robolucionario: imponer un impuesto (en este caso de 20 USD) a la importación de paquetes bajo el “famoso régimen de 4×4”.

¿Por qué esta idea resulta mala? En principio, por el mismo motivo que todo arancel resulta indeseable: porque promueve el atraso, la pobreza y se constituyen siempre en un atentado a la libertad humana. Para entenderlo, basta con echar un vistazo a la historia de la humanidad. Su progreso se debe al intercambio de conocimientos, tecnología y bienestar, que de forma casi intrínseca acompañan todo producto de intercambio.

El entorpecimiento deliberado del comercio, en cualquiera de sus manifestaciones, es totalmente contrario a la mejora en el estándar de vida de todos quienes habitamos el planeta Tierra. Sencillamente, el intercambio o comercio (con todo lo que ello implica) produce progreso: no hay estudio en el mundo que diga lo contrario. Y con el progreso, se reducen la mayoría de los problemas que enfrentamos.

Basta imaginar, por un momento, ¿qué sería de nuestras vidas sin celulares, laptops, internet, lentes, vehículos, luz eléctrica o televisores? Todo entra dentro de lo que es intercambiado, por lo que quien obstaculice esta interacción humana, que atiende a la satisfacción de las necesidades más íntimas e intensas de nuestra especie, quiera o no, contribuye a nuestro atraso y pobreza.

Si hay algo que nos mueve en la dirección adecuada como país, es el comercio. Por eso celebré que, en su discurso, el presidente Noboa indicara que dentro de los próximos cuatro años caminaríamos hacia más acuerdos comerciales. Excelente por esa declaración; sin embargo, esa caminata acaba de dar su primer paso pero en dirección contraria.

Según la estimación más optimista (desde la óptica estatal), se cree que el nuevo impuesto podría llegar a “recaudar” alrededor de 190 millones de dólares. Esto nos lleva a insistir, una vez más, en que es hora de recortar el gasto estatal. dólares, lo cual nos mueve a sostener una vez más: es hora de recortar el gasto estatal.

Pues dado que no existe justificación dentro de la ciencia económica, que legitime tal desacierto, la razón cae necesariamente dentro de la misma cancha que todas las demás acciones: recaudar para sostener al estado que se niega a reducir su tamaño. Recortar el gasto mis queridos lectores, caso contrario, seguiremos tomando medidas que eviten la reactivación económica y el progreso de los ecuatorianos.

Seguimos conversando.

El presidente de Ecuador, Daniel Noboa (d), saluda junto a su esposa Lavinia Valbonesi (i) desde un balcón del Palacio de Carondelet tras ser investido como presidente de Ecuador este sábado, en Quito (Ecuador). Noboa aseguró tras su nueva investidura para el periodo 2025-2029 que su administración se regirá por la transparencia y la lucha contra las mafias del crimen organizado y la corrupción, por lo que auguró que defraudará «a las oligarquías que siempre se enriquecían a costa del Estado».EFE/ Vicente Costales

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