El horror del Gueto de Varsovia, en nueva colección de libros testimoniales

El levantamiento de Varsovia, los soldados de la resistencia polaca posando con sus armas.

El «Diario del Gueto de Varsovia», de Adam Czerniaków, considerado «la más importante crónica judía» sobre ese periodo por el historiador del Holocausto Raul Hilber, y la serie de entrevistas de Hanka Grupinska «Llegué a casa y no había nadie» abren una nueva serie de libros testimoniales sobre el horror de la persecución judía.

Hanka Grupinska, investigadora polaca, estuvo durante 25 años investigando y tomando testimonio a los supervivientes del Gueto de Varsovia, y de aquellos que se habían levantado contra los nazis, prácticamente todos exterminados, quedaban unos pocos que ella pudo llegar a entrevistar», dijo a EFE Javier Fornieles, director de la editorial Confluencias.

Confluencias incluye esta nueva serie en su colección «Casa Europa» porque, según Fornieles, ha heredado de su padre, convencido europeísta, la idea de que «una Europa unida y democrática era la respuesta a la barbarie de la Primera y Segunda Guerra Mundial».

El editor admite que el libro de Hanka Grupinska guarda cierto paralelismo con la legendaria película documental «Shoa», de Claude Lanzmann, de quien ha dicho que «procedió de igual modo, pero cámara en mano; conocía bien el poder de la cámara y de la imagen, y ‘Shoa’ es una de las grandes fuentes bautismales de la Europa actual».

Casa Europa y los Derechos Humanos

La Colección Casa Europa, matiza el editor, no sólo se ocupa del Holocausto, sino que es «un lugar de acogida de aquellos que defienden los valores universales de los Derechos Humanos, y ya incluye obras como las Memorias de Shirin Ebadi, la primera Nobel de la Paz musulmana, refugiada en Europa, o las conversaciones con los dibujantes de Charlie Hebdo que fueron posteriormente asesinados«.

Igualmente, Confluencias ha publicado los escritos del bloguero Raif Badawi, condenado a mil latigazos por atreverse a criticar, «muy suavemente», a la dinastía saudí, recuerda Fornieles, para quien la colección que dirige «tiene una marcada línea editorial política: europeísta, ecuménica, democrática y liberal».

De los diarios de Adam Czerniakov, que abarcan del 6 de septiembre de 1939 al 23 de julio de 1942, destaca Fornieles que «estuvo en el momento y el lugar exacto en que se inicia la paulatina demonización y persecución -sutil al principio, brutal poco después- de la principal comunidad judía centroeuropea, la de Varsovia».

«Hasta su suicido en el verano de 1942, Czerniakov fue anotando, diariamente, cada una de las perrerías a las que los gerifaltes nazis fueron sometiendo a los judíos de Varsovia, hasta enlatarlos en un gueto y trasladarlos a los diferentes campos de concentración en los que fueron paulatinamente exterminados».

Sobre si considera que en la actualidad se ha revitalizado una corriente política y social antijudía, el editor responde:

«No creo que haya una corriente antijudía más acusada que una corriente contra la inmigración o contra los que se consideran de izquierdas o de derechas; en el fondo la pulsación es siempre la misma, mirar de soslayo al vecino y reafirmarnos en que yo, nosotros, somos mejores que él o ellos, por supuesto». EFE

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