
El exmandatario y exlíder del oficialismo de Bolivia Evo Morales (2006-2019) expresó este martes su solidaridad con el exvicepresidente correísta Jorge Glas, al que consideró «injustamente sentenciado», tras conocerse la condena de trece años de cárcel contra el político ecuatoriano por malversación de fondos públicos.
«Hacemos llegar nuestra solidaridad al compañero @JorgeGlas, injustamente perseguido, encarcelado y ahora sentenciado. Su verdadero ‘delito’ es haber sido un leal militante de la Revolución Ciudadana», escribió Morales en sus redes sociales.
Según el exmandatario boliviano, Glas «ahora es víctima de la persecución más grave dirigida por la derecha que llegó hasta a invadir una embajada».

«Estamos seguros que la libertad y el progreso volverán pronto a Ecuador. ¡Mucha fuerza, Jorge!», agregó Morales, que fue aliado político del expresidente ecuatoriano Rafael Correa (2007-2017).
Un tribunal de la Corte Nacional de Justicia de Ecuador decidió por unanimidad condenar el lunes a trece años de cárcel a Jorge Glas por peculado durante el proceso de reconstrucción de las zonas afectadas por el terremoto de 2016.
También recibió la misma condena Carlos Bernal, exsecretario técnico del Comité de Reconstrucción de Manabí, creado con el objetivo de llevar adelante las obras de mayor urgencia.
El tribunal determinó que Glas y Bernal utilizaron sus cargos como presidente y secretario del Comité para «abusar de dineros públicos» que debían ser utilizados «para la atención a las víctimas del terremoto».
Glas, uno de los hombres fuertes del Gobierno de Rafael Correa, ya cumple en la cárcel una pena de ocho años a raíz de dos condenas por corrupción impuestas en 2017, por asociación ilícita en el caso Odebrecht, y en 2020 por cohecho en el caso Sobornos, en la Correa fue también condenado a ocho años e inhabilitado políticamente.
A finales de 2022 fue excarcelado gracias a una polémica e irregular resolución judicial y permaneció en libertad durante algo más de un año, hasta que a finales de 2023 llegó a la Embajada de México en Quito, donde pidió asilo, al advertir que la Fiscalía buscaba procesarlo por este mismo caso.
El 5 de abril de 2024, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ordenó asaltar la sede diplomática para detener a Glas, lo que derivó en la ruptura de las relaciones entre ambos países y a un litigio iniciado por México ante la Corte Internacional de Justicia. EFE (I)