
Una vez que se conociera la nueva sentencia a trece años de prisión contra el exvicepresidente correísta, Jorge Glas, por peculado en el caso Reconstrucción de Manabí, éste volvió a la cárcel La Roca en Guayaquil.
Quien dio a conocer el traslado de Glas fue su abogada, Sonia Vera. Ella también alerta que el líder del correísmo corre riesgo «inminente» .
«Esta decisión constituye una violación directa a las medidas cautelares ampliadas otorgadas por la CIDH, las cuales expresamente prohíben mantenerlo en dicho centro penitenciario, en atención al grave riesgo que representa para su vida e integridad personal», dijo Vera.
De este modo, Glas estará en la misma cárcel en la que permanecen peligrosos criminales como alias Colón Pico y alias Fito, líderes de organizaciones criminales rivales (Los Lobos y Los Choneros), quienes han perpetrado hechos de violencia en el sistema penitenciario del Ecuador.
«Cualquier atentado contra la vida o la integridad personal de Jorge será responsabilidad directa e internacionalmente atribuible al Estado ecuatoriano», advirtió su defensa.
