The Velvet Sundown, la polémica banda que podría haber sido generada con IA

Supuesta imagen del grupo The Velvet Sundown compartida en Instagram.

La última polémica de la Inteligencia Artificial afecta al mundo de la música por un grupo llamado The Velvet Sundown, del que nadie sabe nada, ni quiénes son sus componentes ni cuándo se creó, pero que ya cuenta con 858.000 oyentes mensuales en Spotify.

Ni siquiera está claro si el grupo ha sido generado por IA, algo que clama Deezer, una de las plataformas rivales de Spotify, que asegura que su herramienta de detección de Inteligencia Artificial considera que la música de la música del grupo ha sido generada.

Otro dato que apunta en esa dirección es que el grupo publicó su primer álbum, ‘Floating on Echoes’, el 5 de junio; el segundo, ‘Dust and Silence’, el 20 de junio; y anuncia el tercero, ‘Paper Sun Rebellion’, para el 14 de julio.

Los tres cuentan con portadas muy similares de estilo surrealista y las fotos de los cuatro integrantes del grupo tampoco pasan las pruebas de realidad de herramientas de verificación.

Pero lo cierto es que no hay ninguna información oficial que confirme o niegue la existencia de este grupo, con facilonas baladas rockeras con un estilo muy setentero. «Dijeron que no somos reales. Tal vez tú tampoco», señala un breve mensaje de la banda en su página de Facebook.

La revista Rolling Stone publicó el miércoles una entrevista con su supuesto mánager, Andrew Frelon, en la que decía que el grupo y su música eran una creación de IA. Pero posteriormente le señaló como un impostor.

Y en la cuenta de Spotify de la banda han colgado un comunicado en al que aseguran que «alguien está intentando usurpar la identidad de The Velvet Sundown publicando entrevistas no autorizadas, fotos no relacionadas y creando perfiles falsos que dicen representarnos».

«Ninguno de estos perfiles es legítimo ni real ni tiene ninguna conexión con nosotros», afirma el supuesto grupo.

En concreto señalan el nombre de Frelon. «No tenemos ninguna afiliación con esta persona ni ninguna prueba que confirme su identidad o existencia», agregan.

Además de denunciar que «hay un intento en marcha de tergiversar nuestro trabajo y apropiarse de algo que no ha creado».

El fundador de Fairly Trained -que lucha para que las empresas de IA respeten los derechos de los creadores-, Ed Newton Rex, afirmó que casos como el de The Velvet Sundown es precisamente lo que preocupa a los artistas. «Es un robo disfrazado de competencia», lamentó.

En declaraciones en mayo a la BBC, el cofundador y director ejecutivo de Spotify, Daniel Ek, señaló que no tenía intención de prohibir la música generada por IA en la plataforma, pero se mostró en contra del uso de la tecnología para imitar a artistas reales.

Además, publicó un comunicado junto al fundador y director ejecutivo de Meta, Mark Zuckerberg, en el que culparon a los reguladores de la Unión Europea de frenar el crecimiento de la Inteligencia Artificial en Europa.

Los dos magnates consideran que Europa debería adoptar la IA de código abierto -cuando el código fuente está a disposición de todo el mundo en el dominio público para su uso, modificación y distribución-, ya que el Viejo Continente corre el riesgo de quedarse atrás debido a una regulación «incoherente y compleja» y de dar la espalda a una tecnología que podría agregar «billones de dólares a la economía global».

No es la primera vez que el mundo de la música se ve afectado por polémicas relacionadas con IA.

Cientos de músicos han protestado por el uso de sus composiciones en el entrenamiento de herramientas de IA para crear música. Y, por ejemplo, Elton John y Dua Lipa se unieron a miembros de la Cámara de los Lores en la lucha para que el gobierno del Reino Unido incluyera la IA y los derechos de autor en un nuevo conjunto de leyes sobre el uso y acceso a datos, algo que no consiguieron.

Mientras, las grandes compañías discográficas –Universal, Warner y Sony– han comenzado a negociar con las ‘startups’ Suno y Udio -generadores de música mediante IA- porque quieren ser compensadas cuando la música de sus artistas sea utilizada para entrenar modelos generativos de Inteligencia Artificial y generar nueva música. EFE (I)

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