El empresario ecuatoriano Daniel Salcedo, que se encuentra privado de libertad por crímenes como lavado de dinero y peculado, afirmó este miércoles que cooperará con la Fiscalía Nacional del Estado en la investigación de casos legales en proceso. En sus propias declaraciones, el criminal convicto aseguró que decidió colaborar con la Justicia tras un atentado contra su vida en el que su hermano Noé, quien enfrenta una pena de siete años por crimen organizado, fue herido.
Hablándole a la prensa, Salcedo afirmó que las personas responsables del atentado «cometieron un error» al dejarlo vivo. «Les recomiendo que se amarren bien los pantalones porque lo que se viene es fuerte», dijo. «Mi intención ni siquiera era colaborar, pero como intentaron matarme, lo que les aconsejo es que se preparen porque tengo todas las pruebas para todos los que se han unido para esta causa».
El empresario y convicto también dijo que «responsabiliza» de su bienestar a Xavier Jordán, prófugo de la Justicia ecuatoriana, y a «Serrano», en una aparente referencia al exministro correísta José Serrano. Asimismo, mostró una fotografía que, él sugiere, es evidencia de una supuesta reunión telemática con el alcalde guayaquileño Aquiles Álvarez.
Actualización: Álvarez, en respuesta a los comentarios de Salcedo, negó «rotundamente» cualquier contacto con el criminal. «Lo que ha salido hoy es totalmente falso», afirmó. El alcalde mantiene que se trata de un intento de persecución en su contra. En un video compartido a través de sus redes sociales, Álvarez dijo que sus contrincantes políticos están intentando «inventar» una narrativa debido a que el «primer tema de persecución lo tienen prácticamente perdido».
El alcalde, quien mantiene un largo enfrentamiento público con el presidente de la República Daniel Noboa, actualmente está siendo investigado por el presunto delito de comercialización ilegal de combustibles en el llamado caso judicial ‘Triple A’.
Daniel Salcedo es uno de los sentenciados dentro del caso ‘Metástasis’, que demostró la existencia de una conspiración criminal para intervenir en el Poder Judicial para favorecer al narcotraficante Leandro Norero, asesinado en 2022. El empresario también enfrenta varios otros procesos relacionados al fraude procesal y al peculado. (I)