
Según una encuesta realizada por el Pew Research Center en junio, el 23% de los estadounidenses teme que ellos o alguien cercano pueda ser deportado. Con ello, las políticas de Donald Trump ya reconfigura el modelo de ver la situación. No es novedad que el Gobierno de Trump haya enviado cientos de vuelos de deportación a América Latina y el Caribe y Ecuador no es la excepción.
A esto se suma las redadas migratorias que se han intensificado y se ha invocado una ley poco utilizada de 1798, llamada Ley de Extranjeros Enemigos, para justificar algunas expulsiones. Entre los candidatos a ser expulsados del país hay residentes de larga data, niños, familias e incluso personas con visas, que creían estar legalmente protegidas.
Para muchos ecuatorianos, las familias en Estados Unidos se han vuelto a romper, ya que muchos miembros, incluido niños, han sido trraídos de vuelta por lo que muchos ya están en trámites de salir voluntariamente de Estados Unidos o incluso entregarse a las autoridades del ICE ppara reencontrarse con sus familiarres en Ecuador.
Sin embargo, el fenómeno de «migración inversa» ha golpeado más a venezolanos quienes incluso buscan terceros países donde tienen familiares o amigos. Siendo Colombia, Ecuador y Perú los países que más residentes tienen de esa nacionalidad. Así, mismo ecuatorianos salen de países de tránsito para regresar a Ecuador.
Además, 1.885 personas fueron identificadas en tránsito hacia Colombia, de las cuales 1.585 son venezolanas y el resto provienen de países como Perú, Ecuador, Chile e incluso Nigeria.
Entre los migrantes se registraron 298 niños y la mitad de ellos son menores de siete años, muchos han optado por el retorno ante el miedo a ser encarcelados o ante una eventual deportación de los Estados Unidos.