
La Justicia rusa condenó hoy en ausencia a 14 años de cárcel a Boris Akunin, el escritor más leído antes del comienzo de la guerra en Ucrania, por justificar el terrorismo, entre otros cargos.
El tribunal del Segundo Distrito Militar Occidental dictó el fallo contra el literato de 69 años y precisó que la condena es por justificar el terrorismo, contribuir a actividades terroristas y declinar el cumplimiento de sus obligaciones como agente extranjero, lista en la que fue incluido en 2023.
El escritor, muy crítico con la guerra en Ucrania desde 2014, tendría que cumplir 14 de esos años en una cárcel de máxima seguridad, explicó el fiscal durante la vista celebrada en el tribunal del Segundo Distrito Militar Occidental.
Aunque la agencia TASS informó de que el abogado de Akunin aseguró que su cliente no reconoce su culpa, el escritor aseguró que, «como pasa siempre, TASS miente».
«No reconozco su tribunal. Yo no he facultado a ningún abogado para que me represente ante ese llamado juicio. Yo no participo de ninguna manera en esa farsa», dijo en sus redes sociales.
A principios de 2024 ya fue declarado en busca y captura por llamar a realizar acciones terroristas y difundir información falsa sobre las Fuerzas Armadas rusas.
Akunin (seudónimo de Grigori Chjartishvili), que en 2000 fue declarado «Escritor ruso del año» y ha recibido numerosos premios fuera de Rusia, fue incluido en 2023 en la lista de «extremistas y terroristas».
El escritor saltó a la fama con una serie de novelas ambientadas en la segunda mitad del siglo XIX y comienzos del XX, que tienen como protagonista a Erast Fandorin, un singular detective que se convirtió en un personaje entrañable para los lectores.
En vísperas del inicio de la guerra de Ucrania (24 de febrero de 2022), Akunin dio una entrevista a Efe en la que acusó al presidente ruso, Vladímir Putin de ser un «dictador» con ambiciones postimperialistas y de haber llevado al país a un estado de «semidesintegración».
«Moscú considera a Ucrania y a las otras antiguas repúblicas soviéticas parte de su ‘zona de influencia’ y no quiere que ésta se reduzca. Toda la crisis ucraniana, desde la toma de Crimea a la financiación de la revuelta en el Donbás, es un castigo a Ucrania porque en 2014 el nuevo Gobierno decidió dar un giro del Este al Oeste», aseguró entonces.
Akunin definió a Putin como «un político del siglo XX», cuando se pensaba que «cuanto más territorio tiene un país y cuánto más miedo se le tiene en el mundo, más poderoso es».
Aunque considera que «aún le falta mucho para ser como Stalin», cree que Putin sigue el camino del dictador georgiano.
«Sea como sea, está siguiendo el mismo camino: eliminar la división de poderes; privar a las regiones de toda autonomía; colocarse al margen de cualquier crítica, destruir la independencia judicial», comentó desde el exilio. EFE (I)