
La Liga Árabe, compuesta por 22 países, condenó «enérgicamente» este miércoles los ataques lanzados por Israel contra Siria, incluidos los bombardeos a las inmediaciones del cuartel general del Estado Mayor y del Palacio Presidencial en Damasco, y acusó a Israel de intentar «sembrar el caos en Siria».
En un comunicado, la Secretaría General del organismo panárabe, presidida por Ahmed Abulgueit, tildó los bombardeos israelíes de «flagrante ataque a la soberanía de un Estado árabe, miembro de la Liga Árabe y de las Naciones Unidas», así como «una violación del derecho internacional».
El organismo insistió en que los ataques israelíes «constituyen una intimidación que ni la comunidad regional ni la internacional pueden aceptar ni tolerar, y que deben cesar de inmediato».
Para la Liga Árabe, el Estado judío busca «sembrar el caos en Siria, aprovechando los recientes acontecimientos» en la provincia meridional de Al Sueida -de mayoría drusa-, donde se produjeron choques en los últimos días y denuncias de abusos contra su población.
«Las propias autoridades sirias condenaron en un comunicado, calificándolos de actos vergonzosos. Se comprometieron a investigar y sancionar a cualquier persona que haya cometido violaciones o infracciones», añadió el comunicado.
El organismo árabe concluyó expresando «su plena solidaridad con Siria ante estos ataques israelíes, pidiendo al Gobierno (de Damasco) que actúe rápidamente para desactivar el conflicto, aborde las tensiones existentes a través del diálogo y trabaje para incluir a todos los componentes del pueblo sirio en un marco nacional».
La reacción llega después de que el Ejército israelí confirmara el bombardeo de «un objetivo militar» en el área del Palacio Presidencial sirio en la capital siria en una oleada de ataques que podrían «durar días».
Desde el lunes, el Estado judío ya había perpetrado varios bombardeos contra las tropas de Damasco en la provincia meridional de Al Sueida, medidas que justifica como un intento de impedir la militarización de las zonas cercanas a su frontera y de defender a la comunidad drusa. EFE (I)