
Presuntos miembros del grupo yihadista Estado Islámico de la Provincia de África Occidental (ISWAP), una escisión de Boko Haram, degollaron el lunes a siete personas en el estado de Borno, en el noreste de Nigeria.
Las víctimas incluían miembros de la Fuerza de Tarea Conjunta Civil (CJTF) -un grupo que colabora con el Ejército en la lucha contra los yihadistas en el noreste del país-, cazadores locales y vigilantes comunitarios, según reportaron este miércoles medios locales.
La ejecución, que tuvo lugar en la localidad de Magumeri, fue difundida en un video de seis minutos al que accedió un medio nigeriano.
En las imágenes, un miembro del ISWAP, encapuchado, interroga uno por uno a los cautivos antes de matarlos.
Las víctimas aparecen vestidas con monos rojos y arrodilladas, con milicianos armados con fusiles y grandes cuchillos detrás de ellas.
Tras acusarlas de «hipocresía» y de colaborar con «infieles», el comandante del grupo justifica su ejecución.
Un funcionario del gobierno local de Magumeri, citado por los medios bajo condición de anonimato, afirmó que cuatro de los asesinados pertenecían a la CJTF y a grupos de cazadores de la zona.
«Sabíamos que habían sido secuestrados y teníamos la esperanza de que fueran rescatados. Lamentablemente, despertamos con esta noticia», dijo.
El noreste de Nigeria sufre ataques de Boko Haram desde 2009, una violencia que se intensificó en 2016 con la aparición del ISWAP.
Ambos grupos intentan imponer un Estado islámico en Nigeria, un país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiano en el sur.
Según datos gubernamentales y de Naciones Unidas, Boko Haram y el ISWAP han causado más de 35.000 muertes y forzado a unos 2,7 millones de personas a abandonar sus hogares, principalmente en Nigeria, pero también en países vecinos como Camerún, Chad y Níger. EFE (I)