
La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) alertó este jueves de que sus trabajadores en la Franja de Gaza deben salvar vidas mientras las suyas «se consumen lentamente» por el hambre.
La organización denunció que la disponibilidad de alimentos «alcanza nuevos mínimo en toda la Franja», con el consecuente impacto que la falta de comida tiene en los pacientes más vulnerables y en el personal médico.
La coordinadora de MSF en Ciudad de Gaza, Caroline Willemen, informó de que «la situación es más desesperada que nunca» porque muchos pacientes ya no reciben alimentos en los centros sanitarios de la Franja.
Según Willemen, las salas de pediatría y maternidad del Hospital Al Helou, en el norte de Gaza, no pudieron facilitar alimentos a las mujeres y los niños en el centro los días 19 y 20 de julio.
Tampoco el Hospital Nasser, en Jan Yunis, en el centro de la Franja, pudo dar de comer a los 168 pacientes ingresados en las salas de pediatría y maternidad los días 20 y 21 de julio.
«En los centros hospitalarios donde todavía hay alimentos disponibles para los pacientes, solo hay productos básicos para unos pocos días,sin la variedad de nutrientes necesarios para la recuperación o la curación», señaló.
Willemen denunció que la falta de alimentos también afecta al personal médico en el enclave palestino, que debe ir «día tras día» al mercado para conseguir alimentos, puesto que viven en ·condiciones tan precarias» que no pueden almacenar la comida.
«Se espera de nosotros que salvemos vidas mientras las nuestras se consumen lentamente», lamenta el facultativo Abu Abed Moughaisib, coordinador médico de MSF en Gaza, en declaraciones remitidas por la organización.
Moughaisib, que dice no ser el único en esta situación, señala que el personal médico en Gaza atiende a pacientes «que se mueren de hambre», mientras ellos mismos sufren la falta de alimento.
El coordinador médico admite que nunca había pensado que experimentaría de primera mano el hambre como lo está haciendo ahora ya que, durante las últimas jornadas, asegura haber comido una vez cada dos días porque «no hay nada que comprar y los mercados están completamente vacíos».
También los conductores de ambulancias «se mueren de hambre», afirma.
Abu Abed Moughaisib subraya que «utilizar la comida, el agua, la ayuda, como arma en esta guerra es del todo inaceptable» y añade que «esto tiene que acabar».
El Ministerio de Sanidad de la Franja informó este jueves de que el hambre se cobró la vida de 59 palestinos en Gaza solo en lo que va de 2025, un número que supera la cifra conjunta de los dos años anteriores. EFE (I)