
La organización Human Rights Watch (HRW) alertó este lunes que las ejecuciones en Arabia Saudí superarán todos los récords en 2025 si continúan a este ritmo, dado que en lo que va de año ya son más de 240 los ajusticiados, entre ellos un periodista.
“Las autoridades saudíes han instrumentalizado el sistema judicial del país para llevar a cabo una cantidad aterradora de ejecuciones en 2025”, aseguró la investigadora para Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos de HRW, Joey Shea, en un comunicado, en el que afirmó que este aumento de las ejecuciones es sólo «la última evidencia del brutal régimen autocrático del príncipe heredero Mohamed bin Salmán”.
Hasta el 5 de agosto, las autoridades saudíes habían ejecutado al menos a 241 personas en 2025, con 22 ejecuciones solo la semana anterior, según la organización internacional de derechos humanos Reprieve, que alertó que el número de ejecuciones en este año superaría todos los récords anteriores si estas continúan al mismo ritmo.
En 2024, Arabia Saudí llevó a cabo 345 ejecuciones, el que es el número récord desde que hay registros en el país, según las oenegés.
Entre los ejecutados de este año se incluyen 162 personas a las que se les aplicó la pena capital por delitos no letales relacionados con drogas, y más de la mitad de los ajusticiados eran extranjeros, según Reprieve. La mayoría de las ejecuciones en el país árabe son decapitaciones realizadas con una espada. Arabia Saudí es el único país en el mundo en el que se usa este método.
También entre los ejecutados está el periodista Turki al Jasser, conocido por exponer la corrupción dentro de la familia real saudí, al que se le aplicó la pena capital el pasado 14 de junio, lo cual genera «preocupación por el uso de la pena de muerte por parte del gobierno saudí para reprimir la disidencia pacífica», según HRW.
Al Jasser fue el primer periodista ejecutado por las autoridades saudíes desde el asesinato de Jamal Khashoggi en octubre de 2018, indicó HRW, que recordó que la ley saudí exige que el rey o el príncipe heredero aprueben todas las ejecuciones.
Al Jasser, de unos 50 años, fue un destacado escritor, periodista y bloguero saudí. Escribía para Al Taqreer, un periódico independiente que defendía la democracia y los derechos humanos, que las autoridades saudíes clausuraron en septiembre de 2015, así como operaba la popular cuenta anónima ‘Kashkool’, que exponía periódicamente la corrupción y los abusos contra los derechos humanos relacionados con la familia real saudí.
El arresto, la detención, el juicio y la ejecución de Al Jasser se mantuvieron en secreto, y su familia lo visitó poco antes de su ejecución, pero no recibió información ni indicios de que hubiera sido condenado a muerte ni de que su ejecución fuera inminente, según informó el Middle East Democracy Center.
Hasta el momento, la familia de Al Jasser no ha recibido su cuerpo. EFE (I)