
El Ministerio de Exteriores israelí rechazó este viernes lo que calificó de «intento externo de imponer un Estado terrorista yihadista en el corazón de Israel«, en alusión a la petición de veintiún países y la Unión Europea de retirar el plan de nuevos asentamientos en Cisjordania.
Una veintena de Estados y la Alta Representante de la Unión Europea plantearon este jueves la retirada «urgente» de ese proyecto para edificar nuevos asentamientos que dividirán la Cisjordania ocupada.
En respuesta, Exteriores emitió hoy un comunicado en el que califica de «inaceptable» que gobiernos extranjeros hablen «en nombre del bien común».

«El derecho histórico de los judíos a vivir en cualquier lugar de la Tierra de Israel, cuna del pueblo judío, es indiscutible», continúa el texto de la diplomacia, pese a que ese proyecto -de más de 3.000 viviendas- discurrirá por territorio palestino ocupado y es ilegal según el derecho internacional.
Con la aprobación de esta construcción, Israel busca ligar el asentamiento de Maale Adumim –fundada al este de Jerusalén hace unos treinta años, en la que ahora viven unos 40.000 colonos– con Jerusalén, dividiendo ‘de facto’ Cisjordania y haciendo aún más difícil la viabilidad de un eventual futuro Estado palestino.
Los planes para estos asentamientos habían estado congelados durante dos décadas debido a la fuerte oposición bipartidista estadounidense e internacional. EFE (I)