
El Consejo de la Judicatura de Ecuador anunció que iniciará una investigación en contra de varios jueces que han dejado libre a uno de los presuntos cabecillas de la banda criminal Chone Killers, quien registra seis detenciones por varios delitos en los últimos 15 años y que fue nuevamente liberado este lunes tras una séptima recaptura.
Se trata de Luis Zambrano (‘Matatán’), detenido el domingo con un arma de fuego, municiones y 10.000 dólares en efectivo en Durán, una ciudad vecina de Guayaquil que es una de las más violentas del país.
El hombre, considerado como un objetivo de intermedio valor para las fuerzas de seguridad, debido a su capacidad de mando en el grupo delictivo, fue detenido en 2010 en dos ocasiones por tentativa de asesinato y por robo.
Fue nuevamente capturado en 2011 por el delito de tenencia de armas no autorizadas, en 2014 por tráfico de drogas, en 2017 por asociación ilícita y en 2020 otra vez por narcotráfico.
Pese a ese historial y las evidencias que presentó la Policía, un juez decidió este lunes no enviarlo a prisión, sino que le prohibió salir del país y le ordenó que se presente todos los lunes ante la Fiscalía.
«Este tipo de actos corruptos son intolerables e inadmisibles. ¿Hasta cuándo los jueces estarán del lado de los delincuentes?», escribió en su cuenta de la red social X el ministro del Interior, John Reimberg, quien rechazó la decisión judicial, señalando que el magistrado dispuso la «inmediata libertad» de Zambrano «pese a tratarse de un delito grave».
La Judicatura aseguró en un comunicado que, con esta decisión, se ponía «en riesgo la seguridad ciudadana, se debilita el trabajo de la Policía y se atenta contra la confianza en el sistema de justicia», por lo que exhortó a los jueces a actuar «con apego a la ley».
Los jueces y fiscales han estado bajo el ojo público en los últimos meses, especialmente después de que Reimberg anunciara que expondría públicamente a quienes dejaran en libertad a detenidos por las fuerzas de seguridad.
Chone Killers es una de las bandas criminales más conocidas de Ecuador y hace parte de las estructuras del crimen organizado a las que el presidente, Daniel Noboa, declaró la «guerra» desde inicios de 2024 para aplacar la escalada de violencia que ha llevado al país a figurar a la cabeza de Latinoamérica en índice de homicidios.
Si bien comenzó siendo grupo delictivo callejero, poco a poco se convirtió en una de las grandes organizaciones a las que el Gobierno ecuatoriano declaró como «terroristas» e incluyó dentro del conflicto armado interno que sigue vigente en el país. EFE
