
Renato Ortuño, un abogado de 38 años que quedó cuadrapléjico tras sobrevivir a un intento de sicariato, se convirtió este sábado en la segunda persona de Ecuador en acceder de manera legal a la eutanasia, recientemente despenalizada.
Ortuño recibió el pasado lunes la aceptación del Hospital Carlos Andrade Marín, del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), a la solicitud que presentó en julio para acceder a la eutanasia, conforme a los procesos establecidos por la Corte Constitucional (CC).
La resolución del hospital, publicada por medios locales, informaba a Ortuño de la decisión de atender su solicitud tras haber cumplido los requisitos legales.
A través de sus redes sociales, el abogado había informado en julio de su decisión de presentar la solicitud para acceder a la eutanasia tras no haber dado fruto las distintas opciones de tratamiento a las que recurrió para afrontar la incapacidad del 98 % que tenía.
El 23 de junio de 2023, Ortuño fue atacado a plena luz del día por un grupo de sicarios que le dispararon a corta distancia cuando esperaba dentro de su vehículo a ingresar en el edificio donde se encontraba su oficina.
Daño irreversible
Los sicarios le habían seguido desde que había salido de su domicilio y sus disparos causaron en Ortuño un daño en la médula ósea irreversible que le hizo perder la movilidad de sus extremidades.
La eutanasia es legal en Ecuador desde 2024, gracias a la iniciativa de Paola Rodán, quien logró en la CC una inédita sentencia que la despenaliza y ordena su regularización.
En su caso, Roldán, que padecía ELA (Eclerosis Lateral Amiotrófica), murió a los 42 años en su domicilio cuando esperaba que se estableciese el protocolo para su eutanasia, pero dejó el camino libre para que otras personas en situaciones similares pudiesen tener una muerte digna, lo que llevó a que poco después una mujer de 48 años, de la ciudad de Guayaquil, fuese la primera persona en Ecuador en recibir formalmente la eutanasia. EFE
