El ‘efecto Trump’, detrás del récord de estadounidenses que buscan residir en Reino Unido

WASHINGTON (United States), 11/09/2025.- US President Donald Trump departs after speaking about the murder of Turning Point founder Charlie Kirk as he leaves the White House for New York City in Washington, DC, USA, 11 September 2025. Trump said law enforcement was making ‘big progress’ towards finding the killer. (Nueva York) EFE/EPA/JIM LO SCALZO

El llamado ‘efecto Trump’, con sus controvertidas medidas políticas, como la inmigración, ha impulsado a un número récord de estadounidenses, más de 6.000 en el último año, a buscar la ciudadanía británica para huir de la deriva autoritaria que se respira en Estados Unidos.

«Ciertamente es autoritarismo», afirmó Arlene Stein a EFE en una videollamada, profesora universitaria de Nueva Jersey quien se encuentra ante el dilema de emigrar. Stein lo sopesa dado que «no es una decisión a la ligera, es una muy difícil que aún no he tomado».

En este primer trimestre casi dos mil personas, 1.931, presentaron su solicitud según datos oficiales del Home Office -el ministerio de Interior británico, estableciendo una nueva cota.

En total 6.400 estadounidenses solicitaron la ciudadanía británica durante el año finalizado el pasado marzo, un 30 % más respecto a los doce meses anteriores.

Las mismas cifras indican otro récord: 5.500 lograron su residencia en Reino Unido en 2024, un 20% más que el año previo.

 «Desde el año pasado hemos recibido muchas consultas de ciudadanos americanos por miedo a un nuevo mandato de Trump», afirma a EFE Ana González, abogada de inmigración en Reino Unido en su bufete Wilson Solicitors de Londres.

La letrada subraya lo nuevo de este fenómeno «no ha pasado nunca tantas consultas por razones políticas.»

WASHINGTON (United States), 11/09/2025.- US President Donald Trump speaks to reporters about the murder of Turning Point founder Charlie Kirk as he leaves the White House for New York City in Washington, DC, USA, 11 September 2025. Trump said law enforcement was making ‘big progress’ towards finding the killer. (Nueva York) EFE/EPA/JIM LO SCALZO

Migrantes políticos 

«Dejé Estados Unidos hace cuatro meses, sin una idea clara de cómo vivir de forma permanente en otro país», afirma Rachel a EFE, nombre ficticio por miedo a represalias, ya en Reino Unido.

 Su marido es británico con tarjeta de residencia americana desde hace veinte años «pero hemos visto que no importa: Inmigración detiene y deporta residentes legales permanentes de los Estados Unidos sin importar su país de origen», asevera.

Rachel es natural de Carolina del Norte, tiene un podcast bastante popular y aparece en la plataforma Netflix.

«Tomamos la difícil decisión de dejarlo todo y empezar de nuevo en Inglaterra. Hemos perdido todo.», afirma.

Para obtener la visa de cónyuge su pareja tenía que regresar a Inglaterra, conseguir trabajo con un salario mínimo 29.000 libras (33.000 euros) al año y mantenerlo al menos seis meses, con el problema de quedarse ella al frente de las facturas americanas.

La alternativa es «pedir una visa de inmediato, si tuviéramos 89.000 libras (102.846 euros) en nuestra cuenta de ahorros.», dice Rachel.

«Mi visa turística termina en octubre. Necesito irme del Reino Unido sin poder volver al menos hasta abril -prosigue-. Significa que tengo que viajar por Europa», donde poder comenzar algún curso universitario y conseguir la visa de estudiante y después volver Inglaterra a solicitar la visa.

«Tengo miedo a que si vuelvo, no me dejen salir de nuevo. Le pasó a un amigo mío.», finaliza.

Estados polarizados 

«Está dividiendo a los estadounidenses, enfrentándonos unos contra otros, creando una cultura de miedo», expresa la profesora Stein.

Charlie Kirk, conocido activista conservador y aliado influyente de Trump, fue asesinado de un disparo el pasado miércoles en una charla en la Universidad de Utah en Orem.

 En junio dos legisladores demócratas fueron atacados en sus hogares en Minnesota, una de ellas, Melissa Horman y su marido fallecieron; también Donald Trump fue disparado antes de su reelección.

Desde su vuelta al poder, el 47 presidente de los EEUU «ha redoblado sus ataques a la comunidad LGTB, su guerra contra lo ‘woke’ y en la diversidad e igualdad», afirma Peter Tatchell a EFE, cuya fundación internacional homónima defiende los derechos trans.

«La sensación es que su régimen es hostil para ellos (…) e impulsa a muchas personas a reconsiderar si quieren seguir viviendo en Estados Unidos.», finaliza Tatchell.

«No quiero dejar este lugar del que he hecho mi hogar, pero siento que tengo que hacerlo», afirma Elm a EFE, norteamericano no binario que vive en Boston y estudia mudarse a Reino Unido con su pareja británica.

La profesora Stein conoce bastante gente que como todos ellos valoran dejar el país.

«Siempre pensé que si tuviera que dejar EEUU sería porque me habría enamorado de otra parte del mundo, quizá ir a Barcelona», decisión que no tomará hasta 2027 con su mujer, tras las elecciones de medio mandato de Donald Trump, dice.

«Trata de quitarnos nuestros derechos, va particularmente detrás de los trans. Mi posible interés en irme no se trata específicamente de ser LGTB. Se trata de querer vivir en un lugar donde la gente no tenga miedo, y no vea comprometidos los servicios esenciales. La parte LGTB es una parte, pero no lo es todo.» EFE

Más relacionadas