7 tips para mantener el equilibrio entre trabajo y estudio en un pregrado virtual

Buscar un equilibrio dinámico, identificar prioridades, usar herramientas de organización y cuidar los descansos serán de gran ayuda.
Buscar un equilibrio dinámico, identificar prioridades, usar herramientas de organización y cuidar los descansos serán de gran ayuda.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos de Ecuador, se estima que el 38% de los universitarios de nuestro país trabajan mientras estudian una carrera. 

Combinar ambos roles conlleva un esfuerzo enorme, por eso, en busca de flexibilidad, muchos de ellos eligen algún programa de pregrado virtual para avanzar en su formación académica.

Si ya formas parte de ese sector de estudiantes o estás por decidirte a combinar una carrera y trabajar al mismo tiempo, te compartimos algunos tips para facilitarte la vida.

1. Busca un equilibrio dinámico y sé flexible 

Trabajar y estudiar un pregrado es un proceso enriquecedor, pero también desafiante. Por lo tanto, tienes que ser amable contigo mismo.

Cuando se lleva un estilo de vida con dos roles igual de importantes, el equilibrio no es una balanza rígida 50/50, porque habrá días en que el trabajo te exija más y otros en los que el estudio ocupará la mayor parte de tu energía.

Por lo tanto, tendrás que tener la capacidad de hacer constantes y aprovechar al máximo los recursos de la educación virtual para poder avanzar hacia tus metas, sin tener que poner en pausa tu trabajo.

2. Procura destinar un espacio de estudio 

Si no cuentas con un cuarto para ti solo/a, basta con destinar un rincón de tu casa para adecuarlo como espacio de estudio. Tu mente empezará a asociar ese lugar como un entorno que tiene un objetivo específico.

Procura que sea un espacio con la menor cantidad posible de distracciones, con buena iluminación y ventilación. Busca una silla que sea cómoda y un escritorio adecuado, para una buena experiencia de aprendizaje.

Prepara tus herramientas tecnológicas. Asegúrate de que tu computadora, conexión a internet y audífonos funcionen bien.

3. Establece prioridades y metas semanales 

Tómate un tiempo al inicio de la semana para identificar tus prioridades en el trabajo y en tu programa de estudios. 

Puedes apoyarte en herramientas como la matriz de Eisenhower que ayuda a clasificar las actividades en cuatro categorías:

  • Importante y urgente: Son tareas que deben tener total prioridad, como un reporte que debes presentar en una reunión o un trabajo académico que tiene fecha de entrega. 
  • Importante pero no urgente: Son actividades que no debes perder de vista y a las que es importante asignar una fecha y un tiempo de elaboración. Por ejemplo, estudiar para un examen o preparar una presentación para el trabajo. 
  • Urgente, pero no importante: puedes decidirte a hacerlas cuanto antes y en el menor tiempo posible, para evitar que te causen ruido.
  • No urgente ni importante: Lo mejor en estas tareas es eliminarlas de tu lista. 

4. Diseña un horario realista, no perfecto

Olvídate de buscar un “horario ideal” y mejor crea un plan que esté en línea con tu realidad: considerando tus horas laborales, tus días de descanso y tus metas semanales.

  • Si trabajas de forma presencial y debes cumplir con un horario, calcula qué tiempo disponible tienes realmente para dedicar al estudio. 
  • Dentro del tiempo fuera del trabajo, identifica tus horarios de mayor productividad, que pueden ser los más provechosos para estudiar. 
  • Por ejemplo, si trabajas de 8 a.m. a 5 p. m., podrías destinar como turno de estudiante de 7 a 9 p.m., o muy temprano por la mañana, antes de salir al trabajo.
  • Una vez que hayas definido tu horario, informa a tu familia o tu círculo cercano que durante esas horas estarás estudiando, así evitarás interrupciones y distracciones. 

Como mencionamos anteriormente, estos horarios pueden variar semana a semana, considerando que las dinámicas laborales también suelen cambiar. 

5. Planifica y usa herramientas digitales

Usa alguna app de organización o un calendario digital, como Google Calendar, para anotar las fechas de entrega de tus trabajos, bloquear horarios, programar recordatorios y agendar clases o reuniones de trabajo importantes.

Con una organización previa y el uso de este tipo de herramientas, evitarás que se te olviden los compromisos y metas importantes de la semana. 

Además, al planificar y cumplir con las actividades del día a día, te será más sencillo avanzar poco a poco hacia tus metas grandes y disfrutarás más el proceso porque evitarás la presión de dejarlo todo al último. 

6. Aprovecha las ventajas de la modalidad virtual

Los programas de pregrado virtual están diseñados para ofrecer la máxima flexibilidad. Sácale el máximo provecho para hacer tu camino más sencillo. Por ejemplo:

  • Repasa las grabaciones de las clases todas las veces que consideres necesarias.
  • Busca la forma de descargar materiales de estudio que puedas estudiar offline, durante tus ratos libres.
  • Evita aislarte y participa en foros y chats para recibir retroalimentación de tus compañeros y maestros. Eso te ayudará a aclarar dudas y mantener la motivación.
  • Aprovecha las tutorías que ofrecen las universidades, como Utel, para resolver problemas o encontrar soluciones si enfrentas dificultades personales. 

7. Cuida tus descansos y tu salud mental

Igual de importante que cuidar tu tiempo será cuidar tu energía. Para eso es necesario dormir bien, tener una dieta balanceada y dedicar un tiempo para descansos activos, sobre todo si tu trabajo también te implica estar sentado/a.

  • De ser necesario, agenda espacios de descanso y pausas, para que puedas respetarlos como una actividad importante e inaplazable, ya que esto impacta en tu rendimiento. 
  • Utiliza técnicas de comunicación asertiva para establecer límites y evitar sobrecargarte o descuidar tus actividades laborales o académicas. 
  • Pide apoyo de tu familia para que respeten tus horas de estudio, pero también para que te ayuden con las tareas domésticas en aquellos días en que lo necesites.

En resumen…

Aunque estudiar y trabajar al mismo tiempo requiere un esfuerzo mayor, ahora sabes que hay varias estrategias que puedes usar para organizarte y cumplir exitosamente con ambos roles.

Recuerda que el proceso requiere flexibilidad para hacer ajustes, según la demanda de tu trabajo o de tus estudios, pero ten presente que la brújula para definir cada paso serán tus metas profesionales y personales. 

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