La película ‘Rosine’ narra la historia de mujer que murió esperando recibir asilo en Europa

Fotograma de la película 'Rosine'.

El cineasta Pablo Zareceansky ha llevado a la pantalla la docuficción ‘Rosine’, que narra la historia real de la mujer congoleña Rosine Macosso, quien murió en 2020 mientras esperaba obtener asilo en Europa, un proceso que se demoró varios años a pesar de tener acreditada su condición de persecución.

La productora de ‘Rosine’, Sonia Ros, contó este jueves que la protagonista decidió marcharse a Marruecos con sus cinco hijos huyendo de la persecución y la violencia y vivió en primera persona las dificultades de pedir asilo a través de las embajadas de la Unión Europea, un proceso que inició en 2018.

La abogada de Rosine, Elisabeth Ureña, explicó que la ley española amparaba a Rosine a pedir asilo desde un tercer país, en su caso Marruecos, pero que la Administración «dilató el proceso al máximo» y finalmente, a causa de la grave enfermedad que sufría, murió meses antes de que una sentencia de la Audiencia Nacional española le diera la razón en 2021.

Ureña añadió que ahora han pedido a las autoridades que se ejecute la sentencia para que los dos hijos que aún son menores de edad y para su abuela, madre de Rosine, puedan tener asilo en España.

Por su parte, el jurista especializado en migraciones Diego Boza, también involucrado en el proyecto, reflexionó sobre que la jurisprudencia ha reconocido que debe ofrecerse una vía segura y legal de llegada a España a los solicitantes de asilo.

Sobre el artículo 38 de la ley de asilo, contó que «es el único mecanismo que la legislación española prevé para iniciar una solicitud de protección internacional desde fuera del territorio, aunque en la práctica ha sido casi inoperativo y vaciado de contenido».

Boza apuntó a que si ese punto de la legislación se elimina tan solo restará a los que huyan de persecución lanzarse al mar e intentar llegar a Europa poniendo en peligro su vida.

«Hay una dicotomía falaz que es la de los migrantes buenos y los malos, o sea, los ilegales. Pero la realidad es que no existen vías seguras para migrar a España. Es algo especialmente sangrante para los que vienen desde África como Rosine», añadió. EFE (I)

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