¿Por qué son las mujeres de los gobernantes objeto de insultos tránsfobos?

El presidente francés Emmanuel Macron y su esposa Brigitte Macron celebran en el escenario después de ganar la segunda vuelta de las elecciones presidenciales francesas en el Campo de Marte después de que Emmanuel Macron ganara la segunda vuelta de las elecciones presidenciales francesas en París, Francia, el 24 de abril de 2022 Emmanuel Macron derrotó a Marine Le Pen en la ronda final de las elecciones presidenciales de Francia, y las encuestas a boca de urna indican que Macron lidera con aproximadamente el 58 por ciento de los votos. (Elecciones, Francia) EFE/EPA/GUILLAUME HORCAJUELO

Esposas de gobernantes, como Brigitte Macron y Begoña Gómez, o mujeres con altos cargos de responsabilidad, como Kamala Harris, han sido atacadas con acusaciones falsas de haber nacido hombres, una narrativa que busca denigrarlas a ellas y sus maridos, basada en la transfobia, la misoginia y otros prejuicios culturales.

El anuncio de esta semana de que el presidente francés, Emmanuel Macron, y su esposa, Brigitte, planean presentar pruebas ante un tribunal de Estados Unidos para demostrar que ella es mujer ha vuelto a poner de manifiesto lo lejos que han llegado las falsedades sobre la transexualidad de las esposas de gobernantes o de dirigentes políticas.

La intención de los Macron es demostrar cómo la influyente estadounidense Candace Owens, a la que han demandado por difamación, mintió al promover la idea de que la esposa del presidente de Francia había nacido varón.

Dichas acusaciones están presentes en diferentes países y son antiguas, aunque son utilizadas ampliamente en las redes sociales por desinformadores para desacreditar y erosionar la imagen de líderes políticos por medio de los prejuicios contra las personas trans, de acuerdo con los expertos y las investigaciones consultadas por EFE.

Una narrativa extendida

La primera dama francesa es uno de los casos más notorios, pero la citada narrativa está muy extendida.

Entre otras mujeres, ha afectado a Begoña Gómez, Britta Ernst y Michelle Obama, esposas respectivamente del presidente del Gobierno español, Pedro Sanchez, el excanciller alemán Olaf Scholz y el expresidente de Estados Unidos Barack Obama.

Otra vertiente de estos agravios se dirige directamente contra líderes políticas como la ex candidata a la Presidencia de Estados Unidos por el Partido Demócrata Kamala Harris o la ex primera ministra de Nueva Zelanda Jacinda Arden.

Una mujer que sufrió ataques parecidos y reúne en su trayectoria ambas condiciones es Hillary Clinton, exsecretaria de Estado de Estados Unidos, antigua candidata presidencial demócrata y esposa del expresidente Bill Clinton.

Desde los años 90, en un momento de menor influencia de internet y las redes sociales, Clinton fue acusada de ser «lesbiana, castrante, manipuladora y demasiado masculina», explica el analista de la desinformación Lucas Graves, investigador distinguido de la Universidad Carlos III de Madrid.

Incluso circularon chistes y publicaciones satíricas que la mostraban como transexual o hermafrodita, según recoge ‘El odio a Hillary y la política de los memes desagradables’, una investigación de Emma Blackett publicada en 2019.

En España, también son frecuentes los mensajes en redes sociales que se refieren a la mujer de Pedro Sánchez como «Begoño» y la acusan de ser transexual, algo que hizo en televisión una colaboradora del programa Distrito TV a la que Begoña Gómez demandó.

Campañas de desinformación rusas

Los ataques contra Brigitte Macron también han sido ampliamente difundidos en Francia, donde se ha llegado a afirmar que la primera dama es en realidad un hombre llamado Jean-Michel Trogneux.

Según señala el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) en su portal EUvDisinfo, «esta narrativa se difundió inicialmente en 2021, antes del inicio de la campaña presidencial de 2022, a través de diversas cuentas de extrema derecha, antivacunas y manifestantes de los chalecos amarillos».

La primera dama francesa ya emprendió en 2021 acciones legales contra la difusión de estas falsedades.

Las publicaciones ofensivas y manipuladoras sobre la mujer de Emmanuel Macron incluyen otras afirmaciones engañosas y en su propagación contribuyen activamente redes prorrusas.

Así lo apunta EUvsDisinfo al señalar que «los medios de desinformación pro-Kremlin se han dedicado a difundir las más ridículas teorías conspirativas sobre la primera dama francesa». 

Prejuicios culturales

Según señala un estudio del Wilson Center de Estados Unidos, la narrativa que denomina «transgénero en secreto» sirve para «despojar a estas mujeres de su poder y atractivo, ya que la transfobia inherente a esta narrativa dicta que las personas transgénero no pueden ser ni atractivas ni poderosas».

Por otra parte, en el mismo informe, este centro dependiente del Instituto Smithosoniano indica que «la misoginia inherente a la narrativa dicta que las mujeres, en particular las jóvenes y atractivas, no pueden ascender al poder sin engaños o características masculinas».

Para Bruna Álvarez, antropóloga e investigadora de la Universidad Autónoma de Barcelona, los difusores de los contenidos dirigidos contra Brigitte Macron y Begoña Gómez buscan «deslegitimar» a la figura pública y política de sus maridos.

Según expone, funcionan porque tienen un importante impacto en electorados que no aceptarían a un mandatario casado con una mujer trans y se encuadran en una nueva forma de hacer política de deslegitimación al adversario y generación de ruido.

Pese a esta novedad en los usos políticos, las acusaciones contra las mujeres poderosas y su caracterización como hombres no son nuevas en el ámbito público, como demuestra el caso de Hillary Clinton.

Ello se debe a que «este tipo de narrativas se fundamentan en valores arraigados en la cultura, la tradición y el folclore», explica Lucas Graves, quien precisa que la imputación de atributos masculinos a estos referentes femeninos va en contra de la imagen tradicional de lo que debe ser una mujer o «una buena madre». EFE (I)

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