
La justicia ecuatoriana ordenó la prisión preventiva para 12 de los 13 acusados de terrorismo por su presunta participación en los ataques a un destacamento policial en Otavalo, en la provincia de Imbabura, epicentro de las protestas indígenas contra a la eliminación del subsidio al diésel decretada por el Gobierno.
Todos ingresaron a prisión menos una mujer a la que se le impusieron medidas alternativas, indicó este miércoles la Fiscalía General del Estado.El pasado lunes, alrededor de un millar de personas atacaron en Otavalo un destacamento policial, dañaron su infraestructura y quemaron vehículos policiales y particulares, informó la Policía Nacional.
Según la Fiscalía, los autores irrumpieron en las oficinas, rompieron el portón de ingreso, sustrajeron documentos e incendiaron más de 10 vehículos.El Ministerio Publico presentó pruebas de que dos agentes policiales fueron agredidos con piedras y que fueron ellos quienes identificaron a los ahora procesados.
También se señaló a los detenidos de portar explosivos artesanales, bombas molotov y escudos metálicos.Entre los arrestados hay ciudadanos venezolanos acusados de acceder al país andino de manera irregular y presuntamente integrantes del grupo criminal Tren de Aragua, catalogado por Ecuador como «terrorista», según detalló el ministro del Interior, John Reimberg.
En un acto público de entrega de incentivos sociales a la población en Imbabura, Noboa aseguró este miércoles que su país enfrenta «actos de terrorismo disfrazados de protesta» y asevero que «Ecuador no retrocede ante terroristas que se esconden detrás de la comunidad para servirse a sí mismos».
El movimiento indígena ya lideró marchas en contra de la eliminación del subsidio a los combustibles en 2019 y 2022, con las que provocó que los presidentes de turno (Lenín Moreno y Guillermo Lasso, respectivamente) diesen marcha atrás en la medida para evitar una mayor escalada de violencia.
Esta vez, Noboa recalcó que su Gobierno es más fuerte, que no reculará como los presidentes anteriores y que prefiere «morir» antes que ceder. EFE