
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, entregó este miércoles bonos, créditos y otras ayudas sociales para el sector productivo de la provincia de Imbabura, ubicada en el norte del país, que se ha convertido en el epicentro de las protestas convocadas por el movimiento indígena por la eliminación del subsidio al diésel.
«Imbabura no está sola, jamás sientan que está sola. Nosotros vendremos aquí, así como a cualquier territorio del Ecuador donde quieran molestarnos», aseguró el mandatario durante el evento en la provincia, a la que trasladó temporalmente la sede de la Vicepresidencia cuando la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), la organización social más grande del país, anunció que empezarían un paro indefinido.
«La vicepresidenta no se ha dejado intimidar ni amedrentar por nadie y va a estar aquí asegurándose de que estos beneficios lleguen a la gente, que lleguen a las personas que realmente lo necesitan. Que salgan de las manos de los delincuentes y terminen en donde tienen que terminar, que es en ustedes», aseguró desde la ciudad de Otavalo.
Noboa anunció la entrega más de 1.800 bonos raíces, incentivo de 1.000 dólares por una única vez para pequeños productores, que se lanzó tras la eliminación del subsidio al diésel.
Además, el Ministerio de Desarrollo Humano anunció que se están entregando en Imbabura 400.00 dólares para créditos de desarrollo humano y otros 1,9 millones para créditos mediante cooperativas. También se entregaron 70 títulos de propiedad de tierras y créditos para mujeres rurales.
La Conaie cuestionó que Noboa se haya trasladado esta madrugada desde Latacunga, donde instaló temporalmente la sede del Ejecutivo, a Otavalo, en Imbabura, donde el lunes hubo manifestaciones violentas, pues opinó que busca «imponer miedo» y «repartir bonos asistencialistas para quebrar la resistencia».
«En Otavalo, la salida de Daniel Noboa estuvo marcada por un masivo rechazo popular», dijo el movimiento indígena en su cuenta de X. Medios locales señalaron que el mandatario salió de la ciudad en helicóptero.
Las protestas se han intensificado en estos últimos días en Imbabura, donde hasta la tarde de este miércoles cinco vías permanecían cerradas por las manifestaciones, según el último reporte del servicio de emergencias ECU-911.
Adicional a eso, solo otros dos tramos de carretera están cerrados en todo el país, específicamente en la provincia Pichincha, cuya capital es Quito.
El movimiento indígena exige a Noboa que derogue la eliminación del subsidio al diésel, cuyo precio pasó de 1,80 a 2,80 dólares por galón (3,78 litros), pues considera que encarecerá la vida de los ecuatorianos.
El Gobierno, por su parte, anunció la ejecución de más de 10.000 operativos a nivel nacional para controlar que los precios de los productos que se venden en mercados, tiendas y otros centros de abasto no incrementen tras la medida, decretada el pasado 12 de septiembre por Noboa.
Los indígenas ya lideraron en 2019 y 2022 las masivas protestas que llevaron a los presidentes Lenín Moreno (2017-2021) y Guillermo Lasso (2021-2023) a dar marcha a atrás cuando también quisieron eliminar las subvenciones estatales a los combustibles para cumplir con las metas de ajuste fiscal de los programas crediticios firmados con el Fondo Monetario Internacional (FMI), pero Noboa ha dicho que esta vez no cederá. EFE (I)