
Desde un par de días, en Imbabura, epicentro del paro nacional de la Conaie, ya se empezó a sentir la escasez de combustibles y productos agrícolas lo cual ya empezó a generar descontentos en la población que suma cada vez más voces en contra del paro nacional y ya se han registrado enfrentamientos entre comerciantes y manifestantes.
Para este 26 de septiembre que se cumple el cuarto día de paro nacional, los comerciantes se convocaron para exigir la finalización del paro nacional bajo el lema «Queremos trabajar» y también protestar contra el cierre de vías.
Si bien, los primeros altercados se dieron en Ibarra, capital de Imbabura, la tensión se trasladó a Atuntaqui, cantón Antonio Ante, donde decenas de comerciantes y ciudadanos salieron a las calles, no para sumarse a las protestas que mantienen cerradas las carreteras, sino para manifestar su rechazo a los bloqueos y a las acciones de los grupos indígenas que han paralizado la provincia.
“Nos sentimos secuestrados en nuestra propia ciudad. No podemos salir, no podemos abrir, no podemos trabajar”, expresó uno de los dueños de talleres textiles, cuyo testimonio fue recogido por diario La Hora.
También se han dado denuncias por ataques a vehículos particulares que intentaron movilizarse y confrontaciones con manifestantes cuando reclamaron por la situación.
Esta confrontación entre posturas se ha hecho evidente en las últimas horas en Imbabura: mientras grupos indígenas mantienen el control de varios tramos de la Panamericana y otras vías, sectores productivos, comerciantes y familias reclaman por las pérdidas y por el impacto que está teniendo la paralización en su vida diaria. (I)