
La ministra de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador, Gabriela Sommerfeld, instó a reformar el sistema multilateral de la ONU para que tome en cuenta la realidad de los países en desarrollo, lo que en el caso de Ecuador implicaría que el crimen organizado transnacional sea considerado como una amenaza para la paz y seguridad internacional.
«El multilateralismo debe evolucionar para responder a las actuales demandas de los pueblos y confrontar las nuevas amenazas», aseveró Sommerfeld en su intervención en la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde intervino en representación del presidente Daniel Noboa, que no viajó debido a las protestas indígenas que enfrenta por retirar el subsidio estatal al diésel.
La canciller ecuatoriana señaló que Ecuador aboga por que «el concepto de paz y seguridad internacional debe ampliarse e incluir la delincuencia organizada transnacional, fenómeno que socava la gobernabilidad, alimenta la corrupción, perpetúa la violencia y erosiona las perspectivas de progreso».
El pedido de Ecuador en la ONU
«Provoca consecuencias similares a los conflictos armados internacionales en lo económico, político y social», apostilló Sommerfeld, al advertir que «no hablamos de bandas locales, sino redes y cadenas logísticas internacionales que mueven miles de toneladas de droga, explotan la minería ilegal, trafican armas, personas e incluso órganos humanos».
En ese sentido, la titular de la cartera de Exteriores recordó que Noboa tomó la decisión a inicios de 2024 de declarar a Ecuador bajo un «conflicto armado no internacional» con el objetivo de frenar una escalada de la violencia sin precedentes en el país a causa del auge del crimen organizado, lo que le ha llevado a situarse a la cabeza de Latinoamérica en índice de homicidios.
Sommerfeld destacó que al mismo tiempo se declararon como grupos terroristas las bandas criminales que operan en el país, algunas de ellas con nexos con carteles mexicanos de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, a quienes envían cocaína producida principalmente Colombia, así como con la mafia albanesa para Europa.
«Ecuador se halla en la primera línea de batalla contra la delincuencia»
«Sin haberlo buscado, por su vecindad con los principales países productores de cocaína del mundo, Ecuador se halla en la primera línea de batalla contra la delincuencia organizada transnacional y libra una guerra existencial contra el narcoterrorismo», apuntó la ministra.
La canciller resaltó que su país ha desplegado «ingentes esfuerzos y recursos para salvaguardar la seguridad y poner en primero al ciudadano», hasta conseguir el año pasado un récord histórico de 294 toneladas de drogas decomisadas.
Asimismo, hizo mención al referéndum que se celebrará en Ecuador el próximo 16 de noviembre a iniciativa de Noboa sobre una serie de reformas del mandatario como permitir nuevamente la instalación de bases militares extranjeras en el país e instaurar una Asamblea Constituyente que redacte una nueva constitución.
Reforma sobre las bases militares extranjeras
Sommerfeld indicó que la reforma sobre las bases militares extranjeras permitirá ofrecer a otros países «puntos estratégicos que puedan servir para el control y monitoreo de actividades criminales en beneficio de paz y seguridad internacional».
«Convengamos que el crimen organizado transnacional y el ‘narcoterrorismo’ son flagelos globales que no conocen fronteras y frente a los cuales ningún país puede actuar en solitario. Resulta crucial entonces coordinar esfuerzos, establecer acuerdos de cooperación con países y organismos internacionales que incorporen asistencia financiera y equipamiento tecnológico», remarcó Sommerfeld.
«El multilateralismo es cuestionado hoy y con razón, pues no ha podido hacer frente de forma eficaz a los conflictos y desafíos contemporáneos de forma eficaz. Ecuador aboga por el multilateralismo más innovador, inclusivo y representativo», reiteró. EFE
