
Dos días después de que el Gobierno ecuatoriano llegara a un acuerdo con dirigentes indígenas en la provincia de Imbabura, que ha sido el principal escenario de protestas en contra de las medidas económicas del presidente Daniel Noboa, todavía se registran vías bloqueadas por manifestantes.
Según información oficial del ECU 911, hay doce vías cerradas en Imbabura con troncos y otros obstáculos.
La «tregua» fue alcanzada tras conversaciones entre representantes del Gobierno y dirigentes de dos comunidades indígenas, la Unión de Organizaciones Campesinas Indígenas de Cotacachi (Unorcac) y la Federación de los Pueblos Kichwa de la Sierra Norte del Ecuador (FICI). Pese a los acuerdos, que incluyeron la liberación de personas detenidas durante las protestas, diversos grupos indígenas han rechazado el diálogo y anunciado que el paro nacional continuará. «Que siga el paro. Para fortalecer a los pueblos. Les pedimos a todos que asistan. Es un llamado al diálogo y a la unidad«, señaló el pasado jueves Santiago Castro, dirigente indígena de la ciudad de Otavalo.
Según reportó el medio Primicias, las poblaciones indígenas de la provincia deliberarán su estrategia este viernes a través de una gran asamblea. En una entrevista a la agencia noticiosa EFE, el dirigente Rafael Fueres dijo que las comunidades no abandonarán sus «puntos de resistencia».
En más de tres semanas de manifestaciones, dos personas han muerto y más de cien han sido detenidas por las autoridades. La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), que lidera las protestas, ha acusado a las autoridades de reprimir a los grupos indígenas, incluso acusándolas de perpetrar una «masacre» en la provincia. (I)