La Liga Pro suspendió por dos años a 20 jugadores, anunció multas económicas y el próximo retiro de puntos a cuatro clubes de la segunda división, en momentos en que se desarrollan investigaciones sobre el presunto amaño de partidos de fútbol en el torneo actual de Ecuador.
Sin entrar en detalles, la Liga Pro indicó en un comunicado la decisión de «sancionar a cuatro clubes de la Serie B» con entre «seis y doce puntos en los torneos de Liga Pro, así como con una multa de 10.000 dólares a cada uno».
Aclaró que «los puntos correspondientes de esta sanción se descontarán del puntaje que los clubes llegaren a obtener en los próximos partidos del torneo 2025 y de futuros torneos de Liga Pro de las próximas temporadas que llegaren a disputar».
«Por lo tanto, esta sanción no corresponde a la disminución del puntaje actualmente alcanzado», subrayó sin precisar los clubes sancionados ni las razones para haber adoptado las mencionadas medidas.
El Comité de Disciplina de la Liga Pro también sancionó «a veinte jugadores en total, con 2 años de suspensión de toda actividad relacionada con el fútbol», pero tampoco reveló los nombres ni las razones de la sanción.
«Todos los clubes sancionados deberán crear un manual de buenas prácticas; capacitar en integridad a todos sus colaboradores, jugadores y cuerpo técnico y, emitir un comunicado público comprometiéndose a no repetir estas conductas», reza el escrito que no menciona las razones que motivaron las medidas.
El documento apunta que la resolución puede ser apelada ante el Comité de Apelaciones de Liga Pro.
Amenazas
A mediados de este mes, el futbolista ecuatoriano Bryan Angulo, conocido como el «Cuco», resultó herido en un ataque armado ocurrido en la provincia costera de Manabí, donde se detuvo a dos sospechosos del hecho, que ahora guardan prisión preventiva.
La Liga Deportiva Universitaria de Portoviejo (de la tercera división o ascenso), club al que pertenece Angulo, informó entonces -sin profundizar en detalles- de que varios de los jugadores de ese equipo habían «recibido amenazas relacionadas con el compromiso deportivo programado» para el pasado 17 de octubre, frente al club Búhos ULVR.
«Rechazamos todo acto que busque intimidar, amedrentar o generar miedo en nuestros jugadores, cuerpo técnico, dirigentes y afición. Condenamos enérgicamente cualquier forma de violencia, porque el fútbol debe ser un espacio de paz, respeto y unión», añadió el pasado jueves.
En lo que va del año, se han registrado al menos cuatro ataques armados contra futbolistas de clubes profesionales de Ecuador, entre ellos el ocurrido el pasado 19 de septiembre, cuando fue asesinado en la provincia de Esmeraldas el centrocampista Jonathan ‘Speedy’ González, del club 22 de Julio, de la segunda división o Serie B de Ecuador.
De acuerdo a la Policía, González fue acribillado a disparos dentro de su domicilio, en un ataque en el que quedó herida otra persona que murió cuando era trasladada a un centro médico. EFE
