 
La ministra de Energía de Ucrania, Svitlana Hrynchuk, aseguró este viernes, en una reunión de ministros de Energía del G7 en Toronto, que Rusia está intentando crear «una crisis humanitaria» con ataques masivos contra la infraestructura energética del país.
En una rueda de prensa junto a los ministros de Energía y Asuntos Exteriores de Canadá, Tim Hodgson y Anita Anand, respectivamente, Hrynchuk afirmó que la infraestructura energética de Ucrania que Rusia está destruyendo no es un objetivo militar.
«Están atacando directamente infraestructura civil y lo saben muy bien. Lo que quieren es dejar a Ucrania en la oscuridad, quieren congelar a Ucrania y quieren crear una crisis humanitaria», explicó.
Hrynchuk añadió que este invierno «va a ser muy difícil y complicado» porque Rusia ha destruido «una enorme capacidad de producción doméstica de gas natural», que es el combustible utilizado por el 70 % de la población ucraniana para calentar sus viviendas.
La ministra ucraniana también señaló que, en Toronto, ha transmitido a sus homólogos del G7 que la principal prioridad de Kiev en estos momentos es poder reparar con rapidez los equipos dañados por los ataques rusos y tener suficientes reservas de gas natural para poder ser utilizadas por la población en el invierno.
En este sentido, la ministra de Exteriores de Canadá anunció que su Gobierno ha acelerado la entrega de 10 millones de dólares a Ucrania, la última parte de los 70 millones de ayudas concedidas por Ottawa a las autoridades ucranianas para su sistema energético, para la reparación de la infraestructura ucraniana.
Además, Anand informó de que Canadá ha emprendido las medidas legales para confiscar un avión de carga ruso Antonov, retenido en el país norteamericano desde el inicio de la invasión, y entregárselo al Gobierno ucraniano.
Anand dijo que el proceso legal ha sido complicado por una trama corporativa compleja que oscurece la titularidad del avión, pero que, una vez los tribunales del país autoricen la confiscación, el avión será entregado a Ucrania para compensar las pérdidas aeronáuticas que Rusia ha provocado desde su invasión. EFE (I)
