El directorio ejecutivo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó este miércoles una línea de crédito condicional para proyectos de inversión por 1.000 millones de dólares, destinada a mejorar el suministro eléctrico en Ecuador.
Dentro de esta nueva línea, el directorio también aprobó una primera operación individual por 270 millones de dólares, junto con un crédito de 30 millones del Fondo Paralelo de Tecnología Limpia.
«Este préstamo busca respaldar la mejora de la confiabilidad y la capacidad del sistema ecuatoriano de transmisión eléctrica», detalló el banco en un comunicado.
El programa respaldado por la nueva línea de crédito contribuirá a la reducción de 1,3 millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono por el desplazamiento de combustibles fósiles que se usan tradicionalmente para mantener la calidad del servicio eléctrico, además de permitir que más de 5.600 nuevos hogares en la Amazonía ecuatoriana se conecten a la red nacional al 2031.
Además, financiará la modernización y digitalización de centros de control y puntos de conexión de plantas de generación eléctrica estratégicas, aumentará la capacidad del sistema de transmisión para interconectar nueva generación, especialmente renovable, y repotenciará más de 700 kilómetros de líneas de transmisión con conductores avanzados.
El BID explicó que el proyecto se enmarca dentro de Amazonía Siempre, una iniciativa para el desarrollo sostenible de la región que tiene como objetivo «trabajar juntos en la conservación de los bosques y el clima, y mejorar la calidad de vida de las personas, ofreciendo alternativas económicas».
La primera operación por 270 millones de dólares tendrá un plazo de amortización de 22,5 años, un período de gracia de ocho años, una tasa de interés basada en el índice SOFR y una contrapartida local de 78,3 millones de dólares.
Mientras que los 30 millones de dólares tienen un plazo de amortización de 20 años, un período de gracia de ocho años y una tasa de interés del 1,19 % anual.
Ecuador vivió entre 2023 y 2024 una crisis energética que llevó al Gobierno a aplicar severos racionamientos de electricidad en distintos periodos por sequías en los ríos que alimentan a sus principales plantas hidroeléctricas.
Durante el último periodo, entre septiembre y diciembre de 2024, se registraron apagones programados diarios que oscilaron entre las dos y las catorce horas, a nivel nacional. EFE
