HRW advierte que la política migratoria en EEUU hace daño a la seguridad pública

REFERENCIA | Autoridades de EEUU detienen a migrantes ilegales. Foto: Mani Albrecht

Human Rights Watch (HRW) denunció este martes las «tácticas agresivas» de control migratorio de la administración de Donald Trump que, según la onegé, están «debilitando la seguridad pública en Estados Unidos» al disuadir a víctimas indocumentadas de colaborar con las autoridades.

HRW señaló en un informe que la política migratoria de Trump ha «socavado una herramienta clave para proteger a víctimas de delitos graves», incluyendo violencia doméstica, agresiones sexuales y trata, al debilitar el programa de visas U, que permite a sobrevivientes obtener residencia legal si cooperan con la Policía.

En su documento, la organización detalla que los cambios en las directrices del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), como permitir arrestos en tribunales, hospitales o centros de salud, «espacios tradicionalmente seguros», han generado «un efecto disuasorio que impide a muchas víctimas denunciar abusos o solicitar órdenes de protección».

Según HRW, estas prácticas debilitan la capacidad de policías y fiscales para investigar y procesar delitos.

«A pesar del discurso enérgico sobre combatir el crimen, estas políticas están beneficiando a los agresores y dificultan que se investiguen y sancionen delitos», señala Sara Darehshori, consultora de HRW y autora del informe.

Según la experta, si el Gobierno de Trump quiere realmente frenar la criminalidad, debería «fortalecer los programas de visas que permiten a las víctimas acudir a la Policía sin temer una deportación».

Creado en 2000, el programa de visas U permite a víctimas indocumentadas obtener residencia legal y respaldar las investigaciones de la Policía, fortaleciendo la protección de quienes han sufrido abusos.

Para solicitarlo, las víctimas deben demostrar haber sufrido daños físicos o psicológicos sustanciales y cooperar con las autoridades.

«Aunque las visas son limitadas y el proceso puede ser lento, el mecanismo sigue siendo clave para proteger a sobrevivientes de delitos graves», según HRW.

Miedo en los indocumentados

El equipo de investigación de la ONG realizó 43 entrevistas entre mayo y octubre de 2025 con funcionarios de orden público, abogados especializados en inmigración, defensores y víctimas de delitos para evaluar el impacto del programa.

Según HRW, los testimonios muestran que «las políticas migratorias restrictivas generan miedo entre las personas indocumentadas y limitan su disposición a denunciar abusos».

El informe también incluye ejemplos de víctimas que recurrieron a la visa U para protegerse y colaborar con la Justicia. Entre ellos, destaca el caso de una mujer que sufrió violencia doméstica grave y que denunció a su agresor gracias al programa, lo que permitió a las autoridades iniciar un proceso penal garantizando su seguridad.

Además, HRW subraya que la visa U cubre no solo violencia doméstica o sexual, sino otros 25 delitos, incluyendo trata de personas, robos, crímenes de odio y agresiones sexuales cometidas por terceros, e incorpora salvaguardas para prevenir denuncias falsas.

Al margen de HRW, políticos como Saloni Sethi, comisionada de la Alcaldía de Nueva York para Erradicar la Violencia Doméstica y de Género, han destacado la importancia de fortalecer la visa U para que las víctimas puedan denunciar sin miedo y recibir apoyo institucional.

El informe se publica en un contexto de debate sobre la inmigración en Estados Unidos, que también afecta a trabajadores extranjeros altamente cualificados.

En un reciente podcast con el empresario indio Nikhil Kamath, el consejero delegado de Tesla, Elon Musk, afirmó que Estados Unidos «se ha beneficiado enormemente del talento procedente de India», aunque criticó que algunas empresas hayan abusado del programa H-1B contratando empleados extranjeros «por una fracción del costo de un trabajador estadounidense».

Musk señaló que su grupo utiliza el programa únicamente para cubrir la «escasez de personas con alta capacitación» y defendió la necesidad de mantener vías legales para atraer talento.

«No creo que debamos cerrar el programa H-1B; sería muy malo», agregó, distanciándose del enfoque de la Administración Trump. EFE (I)

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