El torero sevillano David Fandiña ‘El Fandi’ indultó a «Tormentoso» de La Viña en la segunda corrida de Machachi con su espectáculo titulado «No hay billetes». Con plaza llena, el sevillano faenó primero a el toro Soberano, de la ganadería de Triana.
El toro de lidia pesaba 505 kilos y tuvo recorrido de salida. El Fandi lo recibió con una larga cambiada y verónicas. En la suerte de varas, el toro se mostró suelto, dejando entrever cierta mansedumbre. Durante la faena de muleta, el torero granadino se mostró agencioso ante un toro complejo por ambos pitones. El bravío de la res se mostró por ambos lados, El Fandi logró llevarla la bravía del toro con cadencia y temple, a pesar de que el astado buscaba constantemente la querencia. El diestro cerró la actuación con una estocada hasta la empuñadura, que le valió una oreja.
Continuando con el avance de la tarde, le tocó el turno al también diestro sevillano Borja Jiménez. Éste faenó a Petenero, de la ganadería La Viña de 420 kilos que salió con alegría en su tranco. Jiménez lo recibió a la verónica con compases despaciosos, conectando con el público desde el inicio.
Su toreo fue de más a menos, ya que el toro mostró peligrosidad especialmente por el pitón izquierdo. El sevillano lo intentó por naturales. Borja asió la muleta en la mano derecha y lo toreó con muletazos largos y cadenciosos, el toro salió suelto y siempre mantuvo la cabeza alta. Jiménez cerró la actuación con una estocada entera pero algo trasera, que obligó al uso del descabello.
Luego le tocó a la novillera madrileña Olga Casado. El tercer novillo fue bautizado como Castañero, de la ganadería La Viña y 408 kilos, presentó un comportamiento manso, dificultando el lucimiento de la torera. Casado dejó lances a la verónica con buen gusto. Con la muleta, la joven novillera lo intentó, pero el novillo se vino a menos rápidamente. La actuación concluyó con una estocada completa a la cuarta, que dejó silencio en el público. Su actuación no fue ovacionada.
Casado busca hacer del toreo una profesión de mujeres.
Finalmente salió Tormentoso, el cuarto toro de lidia de la ganadería La Viña con un peso de 475 kilos. El Fandi lo recibió lanceando a la verónica a pies juntos, encendiendo los tendidos, y tras una buena vara del nacional Hernán Tapia, colocó tres pares de banderillas de gran ejecución en el lomo del faenado.
Asimismo, la faena fue de menos a más, ahora las condiciones climáticas, por el viento, el torero estuvo entregado en tandas por ambos pitones y remates con varios pases de rodillas que hicieron vibrar al público. La bravura y calidad del toro motivaron que se pidiera el indulto, concedido por el presidente Esteban Morales a pesar de las opiniones divididas en el tendid. Debido a su faena, al Fandi se le fue otorgado dos orejas y rabo simbólicos, y cerrando la tarde con la vuelta al ruedo junto a ganaderos y picador.
Borja Jiménez volvió a salir al ruedo. Toreó a Solterito, de la ganadería La Viña coon un peso de 480 kilos. Jiménez lo recibió con su característica verónica con buen son, aunque pronto mostró falta de clase y un comportamiento manso, saliendo huyendo de la suerte de varas. El sevillano intentó construir faena, optando por torearlo en la querencia; sin embargo, el toro se desentendió por completo de la muleta y terminó completamente parado. Tras una media estocada en su segundo intento y un golpe de descabello, la labor fue silenciada.
Finalmente, Olga Casado buscó mejorar su faena a la anterior y toreó a Viajero, novillo de Triana de 430 kilos. Sin embargo, el toro no le dio opciones a Casado para buscar su hazaña. La joven novillera volvió a encontrarse con la mala suerte en su lote. El ejemplar se mostró manso y aquerenciado desde su salida. Con la muleta, la madrileña lo intentó por ambos pitones, pero el novillo no ofreció respuesta en ningún momento, impidiendo cualquier intento de lucimiento. Tras fallar con la espada, su labor fue silenciada. Las ovaciones fueron pocas. (I)
