Sin el esmoquin de agente secreto, pero enfundado en el elegante lino que caracteriza al detective sureño Benoit Blanc, Daniel Craig regresa para desenmarañar un nuevo misterio en ‘Wake Up Dead Man: A Knives Out Mystery’ (‘Puñales por la espalda: De entre los muertos’).
«Cada vez que lo interpreto supone un desafío», admite en una entrevista con EFE el actor británico, quien lejos de abrumarse, abraza los nuevos matices de este personaje que vuelve a las andadas de Netflix a partir de este viernes.
Para Craig, de hecho, el encanto del detective Blanc reside en que «él mismo es un poco misterioso», una cualidad que se esfuerza por preservar en la pantalla.
«No lo conocemos más que en las dos últimas películas, pero creo que es parte de su atractivo», indica Craig.
La nueva aventura lleva al «mejor detective del mundo» a un misterio de asesinato envuelto en un conflicto teológico y ambientado dentro de una parroquia.
Cuando el controvertido monseñor Jefferson Wicks (Josh Brolin) aparece muerto con un cuchillo en la espalda durante un sermón, Blanc debe navegar por una compleja red de secretos y tensiones entre los excéntricos miembros de la congregación, todos posibles sospechosos.
El reparto incluye a Josh O’Connor como el reverendo Jud Duplenticy, un exboxeador convertido en sacerdote católico, además de Glenn Close en el papel de Martha Delacroix; Andrew Scott como Lee Ross y Thomas Haden Church como Samson Holt, entre otros.
Blanc tiene en esta película «un viaje más profundo, tiene una revelación a través de otra persona, de una amistad que se forma consigo mismo y con el padre Jud», explica.
Una novela policiaca en la actualidad
Al director de la película, el cineasta estadounidense Rian Johnson, la idea de ambientar una novela policíaca en la actualidad le parecía a una idea muy potente para llevar a la gran pantalla.
«Creo que una de las cosas que me entusiasmaba de esta serie (de películas) era que, bueno, soy un gran seguidor de las novelas policíacas, y normalmente la mayoría de las que veía de pequeño eran de época ambientadas en el pasado», indica en una entrevista con EFE.
De raíces góticas y terror típicas del género de misterio, la película bebe de la inspiración de exitosos autores como Edgar Allen Poe, Arthur Conan Doyle, John Dixon Carr o la mismísima Agatha Christie.
Trasladar este estilo narrativo tan peculiar al presente «significa que habrá aspectos sociales y controversia, pero especialmente con esta película, que habla de fe y religión», explica.
Un aspecto peliagudo y delicado de tratar, pero que desarrolló «con un espíritu generoso y con un espíritu que no fuera didáctico ni señalara a nadie, sino que hablara sobre lo bueno y lo malo de esta parte particular de la humanidad», añade Johnson.
Y es que tras explotar todo su ingenio para resolver tres misterios casi imposibles e impartir justicia en los casos más peliagudos a los que se ha enfrentado, ¿qué más le queda a Benoit Blanc por hacer? Posiblemente «la primera misión tripulada a Marte», coinciden ambos entre risas. EFE (I)
