Carlos Vargas juega con el cuerpo y los afectos en DPM

 Guayaquil.- Galería DPM inauguró el miércoles 19, la exposición «de-a-fecto» del artista guayaquileño Carlos Vargas, (1987), que consiste en su proyecto de tesis para graduarse como Tecnólogo de Artes Visuales en el Instituto superior Tecnológico de Artes de Ecuador, ITAE.

Con esta muestra, el artista aprovechó la oportunidad para exponer una serie de trabajos que ha venido realizando desde aproximadamente el 2011, cuyo hilo conductor es el cariño, el afecto.

«Son obras que de algún modo se acercan al otro», dice Vargas, «está la cuestión del cuerpo muy presente, porque yo lo hago a través del cuerpo, o yo intervengo sobre el cuerpo de los otros, y ésta relación, que a veces es como muy forzada, te incomoda, entonces es como jugar con esas situaciones y emociones».

"Devoción"
«Devoción»

Vargas presenta el video-performance «Devoción», donde lamió rostros, brazos o manos de 99 actores de la escena artística del país; «El toque», donde hizo cosquillas a varias mujeres y las hizo reír;  el video documento «El cortejo», donde besó a actores culturales; el perfomance «La primera cita», que consiste en observar al artista a través de unas cortinas negras bailar con una pareja, al son de música romántica; objetos como Protocolo («Cásate conmigo»), que consiste en una pared pintada de negro sobre la que se lee en letras doradas «cásate conmigo» y donde está colgado un anillo de compromiso de una de las letras; «Quedo de usted», detalle objeto consistente en ovillos de su cabello que los entrega en un sobre;  pinceles elaborados con su pelo y sus vellos, y «Proyecto para olfatear al ministro de cultura perfecto», donde utiliza material impreso y audiovisual.

"Cortejo"
«Cortejo»

Para el crítico de arte «Cristóbal Zapata: «…Vargas ha realizado -paradójicamente – una obra que lejos de la queja o del lamento es una de las experiencias más lúdicas e irónicas del arte ecuatoriano contemporáneo» …. » Si Lacan -parafraseando el célebre aforismo de Buffon- dijo que ‘el estilo es el objeto’, Vargas transforma precisamente a todos los sujetos de su obra en objetos de deseo: artistas, curadores, críticos, galeristas, funcionarios culturales, transexuales, amigos, amante, madre, perro, conocidos y desconocidos son contaminados con su deseo, tratados como una especie de objetos encontrados, en tanto presuponen una pérdida, pues todos éstos object trouvés  son las figuras alegóricas de un afecto extraviado o inexistente. Así, el estilo de Vargas podría resumirse como el reencuentro irónico con el objeto perdido, es decir, con aquellas expresiones de amor o cariño que el artista recupera a través del performance.»

Carlos Vargos
Carlos Vargas

«Usando estratégicamente la frivolidad y el kitsch, el coqueteo y el galanteo, cuando no táctica guerrilleras de intrusión e invasión, Carlos Vargas teje con saludable socarronería el complejo tapiz de nuestras relaciones culturales, la delicada urdimbre de las emociones y los afectos», concluye Zapata.

Vargas cásate conmigo

 

 

mrjc/Fotos LaRepublica.ec

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