«Guasquería», arte y gastronomía, el gaucho uruguayo no sólo monta a caballo

Montevideo, (EFE).- «Guasquería», tallas de madera, productos agrícolas artesanales o asados de carne dan vida estos días en Montevideo a la Semana Criolla de Uruguay, la feria rural más importante del país que festeja la cultura del gaucho más allá de las clásicas jineteadas, su plato fuerte.

En torno al ruedo de los concursos ecuestres de las jineteadas y las riendas de caballo, el predio de La Rural, en Montevideo, exhibe esta semana lo más granado del folclore tradicional uruguayo que genera la cultura criolla del gaucho en forma de artesanías en cuero o madera, comidas y productos agrícolas.

La antigua tradición de usar piel de caballos y vacunos para hacer prendas y utensilios de trabajo pervive a través de la ‘guasquería’, que es la realización de trabajos artesanales con cuero fresco o crudo, según explicó a Efe Mirna, que vende productos fabricados con esta técnica en un puesto de la Semana Criolla.

«El cuero es totalmente natural. El ‘guasquero’ lo trae fresco y lo trabaja él mismo. Le saca la carne, le quita el pelo, lo extiende y lo seca. Y después se va cortando en tiras según las piezas que se quieran hacer», indicó Mirna.

Arreos para montar a caballo y utensilios para los hombres de campo pero también cinturones, materas (recipientes para transportar el mate y el termo), sombreros o llaveros, ocupaban el mostrador de Mirna, que lleva 14 años acudiendo a la Semana Criolla a vender sus productos.

«Esto viene de nuestros antepasados. Los indios hacían esto y para el hombre de campo esto es lo más común y lo más tradicional», añadió Mirna.

El gaucho (jinete y ganadero mestizo que en los siglos XVIII y XIX habitaba en Uruguay y en territorios aledaños), los caballos y la vida de campo son los temas principales de las tallas en madera que realiza Hugo Álvarez, otra de las personas que ocupa una de las casetas en la feria.

«Elegí el tema criollo para resaltar las cosas del campo. Yo me crié en el campo y quiero resaltar al hombre que todos los días se levanta en la mañana y produce para que en la capital puedan consumir muchos productos que ellos elaboran con sus manos y su tiempo», comentó Álvarez.

El artesano definió sus creaciones como de estilo «gauchesco y tradicional» y en ellas se pueden contemplar típicas escenas de campo, con los jinetes a lomos de sus caballos y con el sombrero al viento, o varias cabezas de equino al galope.

«El caballo es importante para Uruguay porque aquí hay un dicho muy común que dice que la patria se hizo a caballo porque para los viejos libertadores de nuestra independencia el caballo fue un instrumento importantísimo para la conquista de la libertad», exclamó Álvarez.

Entre la multitud de visitantes que circula por las calles del recinto ferial destaca la vestimenta de los gauchos, ataviados con sus botas altas, cinturones anchos, puñales, mantas y sus sombreros.

«Para nosotros la Semana Criolla es una gran oportunidad de encontrarnos cuando llevamos mucho tiempo sin vernos. Es como el Estadio Centenario de los gauchos», dijo uno de ellos, Carlos Banegas, referenciando al principal campo de fútbol de Uruguay.

Confundido con el gaucho se puede encontrar a otro personaje típico, el payador, un cantor que improvisa rimas acordes con el folclore uruguayo.

«Por el gaucho y el caballo, por el perro cimarrón, por Artigas y por su acción, en este suelo uruguayo yo de siglos no me callo y a todos abarcaré con natural sencillez», improvisó para Efe el payador Juan José Nelsi.

En torno a una gran parrilla, Nelsi reiteró la importancia del caballo para la independencia del país y la suerte que tiene Uruguay de contar con la riqueza del ganado vacuno, cuyos cortes alimentan también a los visitantes de la Semana Criolla.

Asado, pulpón, pamplonas, colitas de cuadril, chorizos o bondiolas, el menú carnívoro que se puede degustar en la plaza de comidas del recinto es extenso, como no podría ser de otra manera en el país del mundo que más kilos carne consume por persona.

Destacan también los puestos de productos agrícolas artesanales, fabricados solo por mujeres, como los de la Asociación de Mujeres Rurales del Uruguay (AMRU), con variedad de mermeladas y licores; o los de Mercedes Silva, que envasa dulce de leche de cabra, que «tiene menos lactosa y es buena para los diabéticos», según indicó.

La Semana Criolla comenzó el pasado domingo y finalizará el próximo 5 abril. Tradicionalmente coincide en fechas con la Semana Santa y es uno de los mayores focos del turismo interno en Uruguay. Según estimaciones oficiales, más de 300.000 personas visitan el evento anualmente. EFE [I]

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