Una argentina descubre a su bisabuela gracias al nuevo filme de Isabel Coixet

La argentina Norma Graciela Moure (fuera de cuadro) muestra documentación y fotografías de su bisabuela Marcela durante una entrevista con Efe, el 31 de mayo de 2019, en Buenos Aires (Argentina). Moure nunca imaginó que poner el nombre de un familiar en un buscador de Internet podría llevarla a descubrir que su bisabuela es la protagonista de la última película de Isabel Coixet, "Elisa y Marcela", que narra la historia del primer matrimonio igualitario por la Iglesia. "Esto es algo nuevo para mí", asegura Norma (61) todavía tímida frente a la cámara, porque desde hace poco más de un año sabe que su bisabuela, Marcela Carmen Gracia, es en realidad Marcela Gracia Ibeas, quien en 1901 rompió esquemas en la sociedad española al lograr casarse con Elisa Sánchez Loriga. EFE/Cristina Terceiro

Buenos Aires.- Norma Graciela Moure nunca imaginó que poner el nombre de un familiar en un buscador de Internet podría llevarla a descubrir que su bisabuela es la protagonista de la última película de Isabel Coixet, «Elisa y Marcela», que narra la historia del primer matrimonio igualitario por la Iglesia.

«Esto es algo nuevo para mí», asegura Norma (61) todavía tímida frente a la cámara, porque desde hace poco más de un año sabe que su bisabuela, Marcela Carmen Gracia, es en realidad Marcela Gracia Ibeas, quien en 1901 rompió esquemas en la sociedad española al lograr casarse con Elisa Sánchez Loriga.

Para burlar la ley en una época en la que el matrimonio entre dos personas del mismo sexo estaba todavía vetado como derecho universal, Elisa adoptó una identidad masculina, pero el engaño acabó por descubrirse.

Ambas fueron perseguidas y tuvieron que huir, primero a Portugal y posteriormente a Argentina, donde se les perdió la pista pese a los esfuerzos de la prensa de la época, al menos hasta ahora.

«De casualidad, el 3 de junio del año pasado pongo en el buscador de Internet el nombre de mi abuela como yo la conocía, porque quería hacer el árbol genealógico y necesitaba tener más datos», explica Norma en una conversación con Efe.

Al presionar «enter» llegó la sorpresa. Ese nombre aparecía en más de cinco millones de resultados, impulsados por el rodaje de la película, entre los que le llamó la atención el libro del historiador Narciso de Gabriel, «Elisa y Marcela. Amigas y amantes», y una fotografía de su antepasada; para ella, Marcela Carmen Gracia.

Tras revisar bien con sus hijas, todas coincidieron en la similitud entre esta pionera y la imagen amarillenta que guardan de su bisabuela, aunque para ellas la historia de Elisa y Marcela era totalmente desconocida, «nadie sabía nada» en su familia.

«Mi madre fue la que me transmitió lo poco que sé de Marcela y de mi abuela, pero todos los datos que había, papeles, etc., se perdieron en un incendio», asevera.

Recuerda además cómo eso de que su abuela hubiese nacido en «Castilla la Vieja» y llegase a Argentina con solo un año «huyendo» y «perseguida» le parecía «muy fantástico, muy loco».

Norma decidió entonces escribirle al autor del libro, quien le confirmó que los relatos de su progenitora no estaban tan alejados de la realidad.

«Yo le mandé la partida de nacimiento de mi madre, donde figuraba el nombre de mi abuela y de mi bisabuela, mi partida de nacimiento, para que viera que fehacientemente había un lazo y que no era una oportunista ni nadie que quería sacar provecho, y le mandé la foto que yo tenía de mi bisabuela», relata Norma.

El enlace ya estaba hecho. Después de un ir y venir de correos electrónicos que les permitió profundizar un poco más en la odisea argentina de esta pareja y, sobre todo, de la hija de Marcela (abuela de Norma), posible detonante de toda esta historia.

Son varias las versiones que existen sobre lo ocurrido. Unos apuntan a que se trató de una verdadera historia de amor entre dos mujeres, otros a que fue una relación de Marcela con un hombre casado y su posterior embarazo lo que motivó esta peculiar unión, para intentar salvar «el honor» de su amiga.

Esta última es la postura de Norma y de la familia lejana que Elisa tiene en la provincia de Buenos Aires, con quien mantiene el contacto y quienes incluso han ayudado a arrojar algo de luz sobre lo ocurrido.

«Elisa les había manifestado que lo habían hecho porque ella le había dado el beneplácito a mi bisabuela para estar de novia con ese hombre, y al quedarse embarazada y él no hacerse cargo, se sintió responsable y gestó todo esto», dice.

Para su bisnieta, «sea eso, o sea que haya sido lesbiana o bisexual, porque tuvo relaciones con hombres y mujeres, ¿quién puede juzgar?».

El amor de Elisa y Marcela ya ha dado nombre a una calle en A Coruña (España), una obra de teatro, exposiciones, libros y, ahora, también a una película de la mano de la directora catalana Isabel Coixet, lo que ha permitido la internacionalización de esta historia que Netflix distribuirá en 190 países el próximo 7 de junio.

Sobre el filme, esta descendiente tiene sus reservas, especialmente por los comentarios que circulan en la red sobre una persona tan próxima para ella como Marcela.

Pero asegura que conocer su verdadero origen solo le ha dado más fuerzas para seguir buscando y ver hasta donde Elisa y Marcela le dejan saber. EFE

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