El arte contemporáneo transforma el Cairo islámico

EL CAIRO (EGIPTO), 18/10/2019.- Visitantes observan una obra de arte contemporáneo en la exposición "Narraciones reimaginadas", este jueves, en la mezquita de Al Hakim, El Cairo (Egipto). La muestra fusiona por primera vez el arte contemporáneo con el arte islámico, e incorpora creaciones del presente en una calle que tiene más de mil años de historia y alberga algunos de los principales monumentos históricos de El Cairo. EFE/ Esther Alaejos

El Cairo.- Telas y tapices de colores colgando del techo o de la pared de una mezquita, esculturas abstractas y piezas de arte audiovisual son algunas de las 28 obras de arte contemporáneo que decoran estos días la popular calle de Al Moez, en el corazón del milenario barrio de El Cairo islámico.

La exposición «Narraciones reimaginadas» fusiona por primera vez el arte contemporáneo con el arte islámico, e incorpora creaciones del presente en una calle que tiene más de mil años de historia y alberga algunos de los principales monumentos históricos de El Cairo.

Precisamente, introducir el arte contemporáneo en lugares emblemáticos es «un reto», señala a Efe el artista egipcio Ahmed Nabih, cuya obra «Eco» cuelga del techo en un rincón de la mezquita del Sultan al Mansur Saif al Din Qalawun.

«Este es el desafío y lo que me ha animado de verdad a participar, porque como artistas nos encanta correr riesgos», explica el joven en referencia a la fusión de estilos y épocas que no a todo el público tiene por qué agradar.

Nabih colgó largas telas verdes del techo formando ondas entre las que se cuela el eco de una sala con gran resonancia sonora.

Cuenta que para crear su obra se sentó en la mezquita donde iba a ser expuesta y dejó que «el ambiente del lugar le envolviera» para acabar reflejando en su obra «el eco que hay en la sala», título que da nombre a su pieza.

«Es el sitio el que elige la obra y las obras las que eligen al artista. Al principio me quedé aquí para sentir el lugar y encontré este efecto del eco», afirma.

Visitantes pasean por la exposición de arte contemporáneo «Narraciones reimaginadas», este jueves, en la mezquita de Al Hakim, El Cairo (Egipto). históricos de El Cairo. EFE/

En su obra también ha querido plasmar lo que significa para él Egipto: las telas de color verde que ha empleado representan la mezcla de los colores amarillo y azul. El amarillo simboliza el oro y el azul el Nilo y el mar Mediterráneo.

Otro de los artistas que participa en la muestra, Ibrahim Ahmed, relata a Efe que para crear su obra ha utilizado los materiales que emplean a diario los trabajadores la calle de Al Moez, donde hay artesanos de varios gremios, sobre todo herreros.

«Me subí a una azotea cercana y miré hacia abajo: encontré este tipo de materiales que ves», dice mientras señala su obra compuesta de madera y hierro, que recuerda una carreta de las que todavía se usan a día de hoy para transportar materiales en las estrechas callejuelas de El Cairo islámico.

Con esta iniciativa, que arrancó esta semana y se prolongará hasta el 9 de noviembre, las autoridades egipcias pretenden relacionar a los artistas contemporáneos con el Egipto del pasado, tal y como dice a Efe una organizadora de la exposición, Nadin Abdelghafar.

El lugar ha sido elegido porque se encuentra en una zona céntrica de la capital egipcia, además de ser muy popular entre todos los egipcios, lo cual ayudará a acercar el arte a toda la sociedad, desea Abdelghafar.

La calle Al Moez es Patrimonio de la Unesco, se sitúa en un lateral del conocido zoco de Jan al Jalili y en un kilómetro de largo alberga varias obras arquitectónicas que datan de hace siglos, como la mezquita de Al Hakim y la casa de Bait Al Suhaymi.

Su nombre completo es Al Moez Lidinalá al Fatimi, que era el cuarto califa de la dinastía Fatimí y el primero que gobernó Egipto en el siglo X, convirtiendo El Cairo en la capital de su Estado, que se extendía por el norte de África.

Los fatimíes, que dominaron Egipto entre el S. X y el S. XII, dejaron un rico patrimonio cultural en cuanto a tradiciones y monumentos, y lo más destacado es sin duda El Cairo islámico, núcleo de donde nació y se expandió la actual megalópolis de más de 20 millones de personas. EFE

ea-fc/jlp/ess

Más relacionadas