Tito Vilanova recuerda el legado de Guardiola en la presentación del Barça

Barcelona, 20 ago (EFE).- Con toda la plantilla al completo, incluso el flamante nuevo fichaje Alex Song, el Barcelona se ha presentado hoy ante su afición antes de la disputa del Trofeo Joan Gamper y el técnico Tito Vilanova ha recordado el legado de Pep Guardiola y ha asegurado que la lucha del francés Éric Abidal para superar su trasplante de hígado es «la fuerza» del equipo azulgrana.

Sobre el césped del Camp Nou, minutos antes del arranque del encuentro ante el Sampdoria, Tito Vilanova ha iniciado su discurso con palabras hacia el que fuera su predecesor y con el que compartió cinco años en el banquillo azulgrana, entre filial y primer equipo.

«Gracias y desearle mucha suerte tanto a Guardiola como a (Seydou) Keita, por los cuatro años fantásticos que nos han dado con el primer equipo. Suerte, chicos, os lo merecéis», ha afirmado Vilanova, entre una sonora ovación de la grada.

Asimismo, el técnico ha reconocido que su alegría por la presencia de Abidal en la fiesta. «Si te sientes fuerte y tienes ganas, te esperaremos lo que haga falta. Tu lucha es nuestra fuerza», ha señalado Tito.

Ataviado con tejanos oscuros, zapatillas deportivas y ese polo negro que se está convirtiendo en una seña de identidad habitual del nuevo técnico, Vilanova ha admitido que como «catalán y culé es un privilegio ser entrenador del Barça», por lo que trabajará para que la afición pueda «seguir contenta del mejor equipo del mundo».

En una fiesta sobria, amenizada en las horas previas por actuaciones musicales y espectáculos, ha destacado el homenaje al conocido como ‘Dream Team’, equipo azulgrana que alzó la primera Copa de Europa del club hace veinte años en Wembley, y la mayoría de cuyos jugadores han saltado al césped del estadio.

Un regreso de los héroes de 1992 sazonado con la proyección del mítico gol de Ronald Koeman en aquella final y ante el mismo rival que esta noche, el Sampdoria. Un instante mágico que la afición ha celebrado como si hubiera viajado veinte años en el tiempo, mientras sobre el césped medio centenar de jóvenes bailaban con bombines naranjas, el color de la camiseta delBarcelona en aquella final.

Pero nada comparado al momento en que los actuales ídolos azulgranas, herederos de aquella generación y del fútbol implantado por el técnico Johan Cruyff, han entrado en escena.

Los primeros en saltar han sido, por este orden, los dos fichajes de esta temporada, Jordi Alba y Alex Song, recibidos a ritmo de fanfarria, batucada y una generosa ovación de la afición.

Les siguieron los jóvenes canteranos Tello, Sergi Roberto, un Muniesa en muletas por su grave lesión, y Cuenca, aplaudidos calurosamente, aunque nada comparado con la entrada de Abidal, que hizo explotar a los culés y demostró ser parte ya del Olimpo culé.

Paulatinamente, han surgido desde el túnel de vestuarios Adriano, Afellay, Montoya, Pedro (también muy aplaudido), Busquets, Bartra, Mascherano, Pinto, Dos Santos, Thiago y Alexis. Pero fueron el reaparecido Villa, así como Cesc, Piqué y Alves los que han hecho aumentar los decibelios de la noche barcelonesa.

Y por fin, la fiesta ha estallado con la entrada de Messi, líder en el campo y en el cariño de la afición, que ha coreado su nombre, y los capitanes Iniesta, Valdés, Xavi y Puyol.

Precisamente, el primer capitán azulgrana, Carles Puyol, tras dar la bienvenida a los nuevos fichajes, ha asegurado que el equipo «quiere seguir haciendo historia», algo que logrará con la ayuda de la afición. «Ojalá disfrutéis con nosotros y, sobre todo, nos podamos encontrar de nuevo a final de temporada para celebrar algún titulo», ha concluido. EFE

SME

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