Opinar sobre el nuevo desplante de Christian Benítez resulta un tabú para sus compañeros, quienes prefieren la discreción.
El sábado, a dos minutos de terminar el cotejo ante el San Luis, Miguel Herrera decidió sustituir al Chucho con Narciso Mina. En lugar de caminar hacia la media cancha para desear suerte a su compatriota, el goleador ecuatoriano se marchó hacia el vestuario, actitud que no gustó al ‘Piojo’.
«Esas son cosas internas, que nosotros tenemos que platicar y quedan acá adentro», ataja el zaguero Paul Aguilar.
Nueva mácula en el expediente de un depredador que vive en eterno idilio con las redes contrincantes, aunque su explosivo carácter le ha generado ciertos problemas.
Aferrarse a cobrar penaltis y fallarlos, retar decisiones del entrenador y contestar molesto algunos reproches de su timonel, son capítulos que lo han marcado.
Durante el primer tiempo del cotejo frente a los potosinos, Herrera le recriminó una definición inadecuada. Él le respondió con un acentuado aspaviento.
«Si hablo de Chucho sería una falta de respeto», considera el volante Rubens Sambueza. «Es un compañero mío y está con su selección».
«El tema del cambio… A nadie le gusta salir, lo hizo molesto, pero eso se habla internamente y queda entre nosotros».
Sobre todo, porque nadie se atreve a decir que no ha sentido coraje al ser sustituido.
«El enojo en un partido así, siempre lo hay», recuerda el paraguayo Osvaldo Martínez. «No soy el indicado para opinar de esas cosas. Debemos apoyarnos entre todos y seguir adelante».
«Obviamente que esas actitudes están de más, pero no soy el indicado para hablar de eso».
Como si se tratara de un tabú.