Tras la tercera derrota consecutiva de Emelec, dos por el Campeonato Nacional y una por la Conmebol Libertadores, varios hinchas eléctricos perdieron la compostura y arrojaron objetos al terreno de juego del estadio Banco del Pacífico por la sexta fecha del torneo.
Según el juez central del cotejo, Vinicio Espinel, presentó en su informe quejas hacia la hinchada azul por los desmanes ocasionados. Sin embargo, ninguno de los elementos arrojados al gramado fueron impactados por algún jugador o personas cercanas.
Espinel no dejó pasar por alto este acto de indisciplina y el equipo será sancionado con una multa que deberá pagar a la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF). No obstante, el estadio no será castigado con ninguna fecha.