Este viernes 4 de enero el Tribunal de Apelaciones de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), resolvió rebajar a seis meses la pena de un año que la Comisión Disciplinaria le había impuesto al jugador del Barcelona Sporting Club, Michael Arroyo, tras dar positivo en un examen de dopaje en el campeonato nacional 2018, cuando los toreros enfrentaron al Club Sport Emelec.
El Tribunal estuvo presidido por el Ab. Javier Coronel Zambrano e integrado además por el Dr. Ukles Cornejo Bustos y el Dr. Iván Mayorga Carrillo, quienes de igual manera resolvieron rebajar de cuatro a dos años de suspensión, la sanción de que fue objeto el médico torero, el Dr. Gustavo Peralta, por el mismo caso relacionado a Arroyo.
Arroyo salió sorteado para el control antidoping durante el clásico del Astillero que se jugó el 14 de octubre. Los análisis detectaron la presencia de hidroclorotiazida, un diurético que consta en el rango S de sustancias prohibidas por la Agencia Mundial Antidopaje (WADA por sus siglas en inglés), medicamento que según dio a conocer el médico torero se utilizó para el tratamiento de cálculos renales.
Ambas suspensiones se basaron en el reglamento antidopaje de la FIFA. En el caso de Arroyo, se aplicó el artículo 24 numeral de esta normativa. Se evitó usar el reglamento de la Comisión Disciplinaria, que en su artículo 187 establece una suspensión de por vida en caso de reincidencia.
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