Madrid, 14 abr (EFE).- Antoine Griezmann, delantero del Atlético de Madrid, retomó de nuevo un rol determinante, goleador y asistente en el 2-0 al Celta en el estadio Wanda Metropolitano, ya por los dobles dígitos en cada una de esas dos destrezas entre todas las competiciones del curso, al igual que las dos anteriores temporadas.
Un triple ‘doble-doble’, en términos de una de sus pasiones, la NBA, de un futbolista indispensable para el conjunto rojiblanco, el mejor goleador de su equipo en cada una de las cinco campañas que lleva en él, desde 2014, y que este ejercicio de nuevo está por encima de las dobles cifras: veinte tantos y diez asistencias.
La última de cada una frente al Celta. A la primera categoría se suma su golazo de falta directa con la izquierda con 0-0 en el marcador; a la segunda corresponde el pase con el que dejó solo a Álvaro Morata frente a Rubén Blanco para la sentencia del triunfo del Atlético, inamovible una semana más de la segunda posición.
Sus veinte goles y sus diez pases decisivos a sus compañeros los reparte a lo largo de 24 de sus 43 encuentros oficiales de la actual temporada; elementales, además, para nueve victorias o para evitar, en forma de empate, seis derrotas del bloque entrenado por Diego Simeone entre la Liga, la Copa del Rey y la Liga de Campeones.
La dimensión de sus dobles dígitos, 19 con el Wanda Metropolitano como escenario y 11 como visitante, crece porque en 18 de esos choques suyo fue el gol o la asistencia con la que el equipo rojiblanco abrió bien su marcador o bien el del partido.
En concreto en la Liga, Griezmann le ha dado así 19 de los 65 puntos que tiene el Atlético en la segunda plaza de la clasificación. Sin ellos tendría 46, estaría ahora fuera de las plazas de la Liga de Campeones e incluso de competición europea.
Números irrebatibles de un futbolista incontestable, que, sin ser su mejor temporada ofensiva -su promedio de goles (0,46) es el peor de su carrera en el Atlético, igualado con su primera campaña en el club- ha garantizado al menos 20 dianas en cada uno de los años que acumula en el equipo: 25 en 2014-15, 32 en 2015-16, 26 en 2016-17, 29 en 2017-18 y los 20 a falta de seis jornadas del actual curso.
A la vez, en cada una de las últimas tres campañas, incluida la presente, también lo ha secundado con al menos una decena de asistencias para los goles de sus compañeros, como ya ocurrió en el ejercicio 2016-17, cuando anotó 26 tantos y entregó doce, y en el posterior, en 2017-18, cuando batió 29 veces la portería rival, además de provocar otras doce dianas del equipo con sus pases.
Ese es el pasado y el presente de Griezmann, el quinto mejor goleador de la historia del Atlético, con 132 goles en 252 partidos entre todas las competiciones. Sólo le superan Luis Aragonés, con 172; Adrián Escudero, con 169; Francisco Campos, con 146; y José Eulogio Gárate, con 136. Es el máximo artillero del club en 45 años.
¿Y su futuro? Diego Simeone, su entrenador, lo ve en el Atlético: «Es uno de nuestros capitanes, el club ha hecho un esfuerzo enorme la temporada pasada para seguir contando con su trabajo, él está feliz en Madrid, tiene una relación con sus compañeros extraordinaria en el vestuario, es un jugador importantísimo para nuestro equipo y nada me hace pensar que salga». EFE (D)