El ministerio de Finanzas se unió a la discusión respecto de la reforma tributaria. Lo hizo mediante un comunicado de prensa. Allí bautizó al proyecto como: Reforma Tributaria Ambiental Pro-Salud. En esa línea, la institución resalta los beneficios pero no hace ninguna explicación del impacto económico de la propuesta.
Según Finanzas, el objetivo primordial es “generar conciencia ambiental, mitigar los impactos negativos de ciertas conductas ambiental y socialmente nocivas y precautelar la salud pública”.
Respecto del impuesto a las botellas plásticas no retornables para bebidas y a las fundas de plástico y de papel que tienen por finalidad facilitar el transporte, Finanzas no ve mayor problema: “tienen sustitutos perfectos –dice la entidad-, lo cual mitiga el impacto sobre la capacidad adquisitiva del consumidor, por ejemplo: fundas de telas, botellas retornables que son menos perjudiciales para el ambiente”.
En el caso de las botellas plásticas no retornables para bebidas, se gravará a los envasadores e importadores de éstas con 2 centavos por unidad.
Finanzas reconoce que si bien este impuesto podría ser trasladado en parte al consumidor vía precio, también existe un plan para incentivar el reciclaje: las personas que recolecten las botellas no retornables y las depositen en centros de acopio autorizados o máquinas de reciclaje recibirán 2 centavos por cada una de ellas.
Para tal objetivo está previsto instalar dichos centros y máquinas, en una primera fase, en los grandes establecimientos comerciales (por ejemplo, Supermaxi, Mi Comisariato, etc.) por ser puntos estratégicos y de mayor concentración de usuarios.
Pero no todos los productos serán afectados por el impuesto. Según el ministerio, la propuesta de reforma tributaria contempla una exención: el embotellamiento de productos lácteos, medicamentos y otros que no entren en la categ oría de bebidas no pagará tributos extra.
Con respecto a las fundas plásticas y de papel, se gravará a los consumidores de éstas con 10 centavos por unidad y el impuesto se aplicará únicamente a aquellas que tienen la finalidad de facilitar el transporte de cualquier producto adquirido en puntos de compras, por lo que se excluyen de este tributo todas las fundas para uso industrial, agrícola, agro-industria, de exportación, para productos congelados y las biodegradables.
Este impuesto será de aplicación progresiva, tanto en el precio como en los locales. Se inicia en 10 centavos y se espera que en tres años se llegue a los 20 centavos, comenzando con un cronograma progresivo de implementación: contribuyentes especiales, sociedades y personas naturales obligadas a llevar contabilidad; es decir, no se afectará a los sectores de la economía popular y solidaria (por ejemplo: tiendas de barrio no obligadas a llevar contabilidad, mercados populares, ferias libres, entre otros).
Me parece muy buena su realizacion; pero espero hagan algo para aumentar el tamaño del texto para aquellos que tenemos problemas de vision, muchas gracias y exitos.
Ojo es una sana sugerencia.
O sea que quienes compramos en los sectores de grandes tiendas pagaremos adicinalmente 10 centavos por funda plástica.¿ También piensan que solamente compramos allí los pelucones»? ¿Y por qué razón no exigen que los grandes suspermercados nos den la alternativa de elegir en llevar nuestras compras en fundas de papel o de plático? O sea si empaquetamos en cinco fundas pagaremos 50 centavos, buen negocio para los robolucionarios.
De acuerdo, de esta forma el afectado sería el comercial que genera fundas de consumo masivo y no el consumidor final, que a la larga lo que hace con la funda es botarla o botar basura.
Adicionalmente, las fundas del comisariato y del supermaxi ya no eran ECOLOGICAS?
Con tanto impuestos uno no puede progresar hacia un mejor nivel de vida.
La iniciativa es buena, las alternativas son poco viables, pues deberían ser alternativas que nos permitan encontrar opciones sin meterle la mano al pobre bolsillo de los ecuatorianos, vamos a tener impuestos hasta por si acaso y la economía cada vez más débil…..
Entonces no deberia llamarse impuesto si no un deposito que lo recuperas cuando se devuelve el envase.