PARIS (AP) — La agencia calificadora Standard & Poor’s rebajó el viernes un punto la calidad crediticia de Francia, Austria, Italia y España, aunque mantuvo el codiciado nivel «AAA» de Alemania.
Las degradaciones asestan un golpe severo a la capacidad de la Eurozona para impedir el agravamiento de la crisis regional por el abultamiento de las deudas. S&P degradó sus calificaciones a nueve países en la eurozona.
La agencia calificadora puso fin al preciado estatus AAA de Francia y Austria. Asimismo, rebajó dos puntos la calificación de Italia y España, e hizo lo mismo con Portugal y Chipre. S&P también recortó el registro de Malta Eslovaquia y Eslovenia.
La deuda de Italia fue rebajada de A a BBB+, en tanto que la de España, de AA- a A.
«Según nuestra postura, las políticas adoptadas por Europa en semanas recientes podrían ser insuficientes para resolver por completo la tensión sistemática que ocurre en la eurozona», dijo S&P en un comunicado.
La degradación de Francia a AA+ la coloca en el nivel de la deuda a largo plazo de Estados Unidos, la cual S&P degradó el año pasado.
S&P había advertido a 15 naciones europeas en diciembre que estaban en riesgo de ser degradadas.
Detrás de Alemania, Francia es el segundo país contribuyente al fondo de rescate europeo, el cual mantiene su calificación de AAA, lo que significa que puede seguir dando préstamos en el mercado de bonos a tasas bajas.
«Esto generará malos encabezados durante uno o dos días», dijo Jacob Funk Kirkegaard, investigador en el Instituto Peterson de Economía Internacional. Sin embargo, «hay nueva información subyacente … Esto será olvidado rápidamente».
No obstante, el recorte en la calificación crediticia francesa puede llevar a los corredores de bonos a incrementar los costos del préstamo para el fondo, dijo Guy LeBas, estratega en jefe de renta fija en la firma financiera Janney Montgomery Scott.
«Hay una razón legítima para estar preocupados», dijo. «Una Francia más débil, significa un fondo de rescate más débil».
Las acciones cayeron el viernes debido a que los rumores de una degradación alcanzaron los pisos de corretaje en Europa y Estados Unidos. Sin embargo, las caídas no se compararon con los bandazos del tercer y cuarto trimestre del año pasado, cuando la crisis de deuda llevó a los mercados a una tormenta.
El promedio industrial Dow Jones en Nueva York descendió 0,4%. Las acciones perdieron 0,6% en Alemania, 0,5% en Gran Bretaña y 0,1% en Francia, aunque todos esos mercados cerraron antes de que Baroin hiciera el anuncio en la televisión francesa.
Los costos de préstamo para el gobierno francés subieron de cara al anuncio. El rendimiento del bono gubernamental a 10 años aumentó 3,1%, respecto del 3% que daba antes.
Aún así, el rendimiento es inferior a la tasa de 3,36% observada en el mismo certificado la semana anterior, y mucho más bajo que el 6,6% que debe pagar Italia por un instrumento a 10 años.
Alemania, la economía más robusta de Europa, paga un rendimiento de apenas 1,76%. El bono del Tesoro estadounidense a 10 años pagó 1,85% el viernes, un decremento de 0,08 punto porcentual, lo que constituyó un indicio de que los inversionistas buscaban refugio en instrumentos de deuda estadounidense.
En declaraciones al canal France-2, el ministro francés de finanzas, Francois Baroin, dijo que la degradación de la nota de deuda soberana de Francia no representa una «catástrofe». Subrayó que Francia tiene todavía una buena clasificación.
«Estados Unidos, la economía más grande del mundo, fue degradado en el verano» boreal, dijo Baroin. «Hay que tomar esto como algo relativo y mantener fría la cabeza. No es necesario que asustemos al pueblo francés con esto».
Más temprano, el euro cayó a su menor nivel en más de un año, y los costos de préstamo para las naciones europeas aumentaron.
Los temores de una degradación dieron un final amargo a una semana moderadamente alentadora para las naciones más endeudadas de Europa, y representaron un recordatorio de que la crisis de deuda del bloque de 17 países que utiliza el euro está lejos de resolverse.
Por la mañana, Italia había cerrado una buena semana en las subastas de instrumentos de deuda gubernamental. Sus costos de préstamo bajaron por segundo día consecutivo y el país recaudó incluso 4.750 millones de euros (6.050 millones de dólares).
España e Italia completaron el jueves subastas exitosas de bonos, y el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, destacó que había «señales tentativas de estabilización» en la economía regional.
Las degradaciones podrían elevar el costo de la deuda de los gobiernos europeos, pues los inversionistas exigirían más compensación por tener bonos considerados ahora más riesgosos. Un mayor costo en los préstamos ejercería más presiones financieras sobre los países que lidian ya con cargas pesadas de deuda.
En Grecia, las negociaciones del viernes para hacer que los inversionistas aceptaran un recorte voluntario en los rendimientos de sus bonos parecían cerca del colapso, lo que planteó el riesgo de una moratoria potencialmente desastrosa por parte del país que dio comienzo a los problemas financieros de Europa hace más de dos años.