Caracas, 15 dic (EFE).- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, informó hoy de que en el primer trimestre de 2015 delegará en vicepresidentes y ministros las agendas política y social para concentrarse en «ganar la batalla económica» que, dice, existe en el país en su contra y que busca sacarlo del poder.
«Voy a delegar en (…) los vicepresidentes (…), en los ministros, en el primer trimestre del año, toda la agenda política, toda la agenda de Gobierno, toda la agenda social, y me voy a concentrar las 24 horas del día en el tema de ganar la batalla económica», indicó Maduro durante un acto de Gobierno en Caracas.
El jefe del Ejecutivo hizo estas declaraciones tras la marcha convocada en conmemoración de los 15 años de la aprobación de la Constitución y en «repudio al imperialismo» por las sanciones que el Congreso de EE.UU. aprobó contra funcionarios caribeños esta semana.
Maduro afirmó que en los primeros tres meses del próximo año los venezolanos lo verán recorriendo fábricas, puertos, campos o la frontera del país para «derrotar a la mafia criminal que le ha metido una guerra económica» a Venezuela.
«No voy a hacer más nada», aseguró sobre un plan para el que pidió el apoyo de la clase obrera, empresarios «patriotas» y de la juventud.
«Vamos a convertir el año 2015 en el año del redespegue productivo», pidió a los convocados.
El Gobierno de Venezuela defiende que en su contra existe, entre otras, una «guerra económica» alentada por parte de la oposición, empresarios privados y gobiernos extranjeros que busca desestabilizar a Maduro y forzar su salida.
El Ejecutivo achaca a estos factores, en parte, los problemas económicos que actualmente existen en Venezuela y que se caracterizan por una alta inflación -más del 60 % según las últimas cifras oficiales facilitadas en septiembre-, una escasez recurrente de productos de primera necesidad o el enfriamiento del aparato productivo.
En los últimos meses, Maduro aprobó varias leyes, un puñado de ellas para enfrentar esta «guerra económica» y que van desde la lucha contra la corrupción, la simplificación de la burocracia o la reforma del sistema tributario o fiscal.
La oposición, sin embargo, defiende que la actual situación económica del país se debe, en parte, a la aplicación errónea de políticas en este área. EFE