El repunte del rublo, signo del acomodo de la economía rusa al nuevo entorno

Kremlin, sede del gobierno ruso en Moscú. Foto de Archivo, La República.

Moscú, (EFE).- Rusia, duramente golpeada por las sanciones internacionales y la caída de los precios del petróleo, cerró esta semana con un espectacular repunte de su moneda, el rublo, que ha sido interpretado desde el Gobierno como un claro signo del acomodo de la economía al nuevo entorno.

En lo que va de mes, el rublo se ha revalorizado más del 10 por ciento frente a las principales divisas internacionales, recuperando el nivel que tenía comienzos de diciembre del año pasado, cuando se aceleró su depreciación y se cotizaba a poco más 50 rublos por dólar.

«Vemos que las medidas adoptadas por el Gobierno y el Banco Central han permitido estabilizar la situación en los mercados financieros», afirmó esta semana el ministro de Finanzas ruso, Antón Siluánov, al destacar que se ha dejado atrás la volatilidad del tipo de cambio.

A esta buena noticia para el Kremlin se añade la reducción de la inflación en marzo, lo que, según Silúanov, permitirá ajustarse a las previsiones gubernamentales que cifran este indicador en el 12 por ciento para este año.

«Después de la estabilización del sector financiero la estabilidad y normalidad llegará al sector real», aseguró el jefe de las Finanzas rusas, que confía en que Rusia volverá en 2016 a la trayectoria de crecimiento de su economía.

Para la gobernadora del Banco Central de Rusia, Elvira Nabiúlina, la recuperación de la moneda rusa obedece a varios factores, en primer lugar, a la estabilización de los precios del petróleo y a que ya se ha efectuado el grueso de los pagos de deuda exterior del período.

Además, la presión de los factores geopolíticos sobre la economía rusa no es tan acentuada como hace algunos meses: la tregua en el este de Ucrania ha alejado, en opinión de muchos expertos, la posibilidad de que Occidente, en particular, la Unión Europea, amplíe las sanciones económicas a Moscú.

Sin embargo, algunos economistas advierten de que el considerable repunte rublo tiene un aspecto paradójico: no tiene correlación con el comportamiento de los precios del petróleo, el principal producto de exportación de Rusia, que no han subido en la misma proporción.

«Con los actuales precios del crudo los estímulos para el robustecimiento del rublo se han agotado», declaró el analista jefe del Loko-bank, Vitali Lakéyev, al diario digital Gazeta.ru.

El economista Ígor Nikólaev se pregunta «cómo es posible que cuanto peor es la situación de los diferentes factores que tienen influencia en la economía, mejor vaya el rublo».

«El sueldo medio interanual es un 9,9 % menor en febrero de 2015 que en 2014. Además, la inflación interanual en febrero se cifra en el 016,7 %. Por si fuera poco, la tasa de paro se ha incrementado en un 2,1 %», escribió Nikólaev en su blog.

Para el experto, el fortalecimiento del rublo es «pasajero» y la moneda rusa volverá pronto a depreciarse.

«Un rublo fuerte es una alegría momentánea para la gente, pero supone un problema para la economía», sostuvo el jefe del grupo Inversiones 101, Ruslan Smirnov, quien no descartó que a fines de mes el Banco Central de Rusia reduzca la tasa de interés, actualmente del 14 por ciento.

En diciembre pasado, el presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró que en dos años, en el peor de los casos, la economía rusa saldría de la actual crisis económica, aunque otros expertos aventuran que la economía no se recuperará estructuralmente hasta finales de esta década.

Putin achacó los actuales problemas económicos fundamentalmente al desplome de los precios del petróleo y a las sanciones occidentales, factores externos que le supondrán a Rusia pérdidas por unos 200.000 millones de dólares (188.567 millones de euros). EFE

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