El presidente Rafael Correa aseguró este viernes que el Estado tiene la financiación suficiente para cubrir un primer pago a la petrolera estadounidense Occidental (Oxy), a tenor de una decisión arbitral internacional, y los bonos Global 2015, de deuda soberana.
«Ya tenemos todo cerrado para pagar no solo el decimotercero (paga adicional de diciembre), no solo sueldos, no solo el primer pago a Oxy sino, por primera vez en la historia, Ecuador va a pagar sus bonos soberanos, deuda soberana, los 2015, pagaremos 650 millones de dólares hasta el 15 de diciembre. Ya está todo el financiamiento cerrado», dijo.
En noviembre pasado, Correa había adelantado que «prácticamente» se había logrado un acuerdo de pago con Oxy, a la que se debe desembolsar unos 1.400 millones de dólares debido a una decisión arbitral internacional.
Correa recordó entonces que un tribunal ordenó a Ecuador pagar «cerca de mil millones (de dólares) más intereses, eso es como 1.400 millones» de dólares, dijo.
A principios de mes, cuando se conoció el fallo del tribunal, el procurador del Estado ecuatoriano, Diego García, destacó la defensa jurídica del caso, pues, según dijo, lograron una reducción aproximada del 68 % de la demanda inicial presentada por Oxy, que ascendía a 3.370 millones de dólares.
El proceso comenzó en 2006, cuando Oxy demandó a Ecuador ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativo a Inversiones (Ciadi) después de que el Gobierno de Quito declarara la caducidad de un contrato de explotación en un zona petrolera en la Amazonía por haber cedido, sin avisar al Estado, el 40 % de sus derechos a la compañía AEC, una filial de la canadiense Encana.
En una entrevista con medios de comunicación de la ciudad andina de Latacunga, Correa, en el poder desde 2007 dijo hoy que el país sentirá los efectos de la crisis internacional.
«Hay indicadores de que nos ha subido un poco el desempleo», señaló el mandatario, quien expresó la preocupación del Ejecutivo ante los datos laborales.
El gobernante dijo que el país está «ante la tormenta perfecta»: caída de los precios del petróleo, apreciación del dólar, colapso de Rusia, uno de los principales mercados no petroleros del país, y desaceleración de China, el principal financista a nivel mundial.
Asimismo, recordó que había anticipado que 2015 sería un año difícil debido a los millones de dólares de desembolso necesario para completar proyectos estratégicos que adelanta su administración.
«Algunos demagogos le quieren hacer creer a la gente que se puede pasar la tormenta sin siquiera mojarse. Nos vamos a mojar, va a haber algo de efecto, pero sabremos superar los problemas», añadió.
Insistió en que «va a haber algo de impacto en el sector real, desaceleración económica, como lo estamos sintiendo, probablemente nos suba un poco el desempleo, pero trataremos de poner todas las medidas, ya estamos estudiando para compensar aquellas pérdidas, para tratar de generar más empleo, para que no nos suba la pobreza, para que no aumente la inequidad», señaló. EFE (I)
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