Correa teme que cambios económicos frenen la integración en la región

Quito (Pichincha), 20 ene 2016.- El Presidente de la República, Rafael Correa, mantuvo un conversatorio con medios de comunicación internacionales, en el Palacio de Carondelet. Foto: Miguel Ángel Romero/ Presidencia de la República

El cambio económico en América Latina supone un mayor riesgo para la integración regional que el político, dijo hoy el presidente de Ecuador, Rafael Correa, quien, no obstante, expresó su esperanza en que el proceso latinoamericano siga adelante.

Las perspectivas económicas desfavorables y las previsiones de decrecimiento para 2016, consideró Correa, pueden acarrear problemas políticos internos que afectarían el proceso de unidad impulsado por organismos como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), cuya presidencia de turno ocupa Ecuador.

En un encuentro con corresponsales extranjeros, preguntado por la influencia que podrían tener en el proceso latinoamericano hechos como la victoria de la derecha en las recientes elecciones celebradas en Venezuela y en Argentina, el gobernante consideró que «más allá de la orientación de un Gobierno, la integración es un denominador común».

«Para mí un mayor peligro es el cambio de ciclo económico en América Latina» porque, con ello, «los jefes de Estado no tienen mucha cabeza para pensar en la Patria Grande», dijo.

Correa destacó, en ese sentido, la importancia de impulsar el Banco del Sur y, más en concreto, el Fondo del Sur, proyecto que permitiría unir reservas de varios países y posteriormente, dar lugar a una moneda regional.

«Cuánto nos hubiera ayudado el Banco del Sur en esta situación», dijo Correa en referencia a las dificultades económicas que atraviesa la región y, en particular, su país, castigado por la caída del precio del petróleo (del que es productor) y el fortalecimiento del dólar, moneda adoptada por Ecuador en el año 2000.

Esos dos factores han golpeado con dureza a la economía ecuatoriana (que prevé que los datos finales de 2015 arrojen un crecimiento de entre el 0,3 y el 0,4 %) pues el país no puede recurrir a la devaluación monetaria, como han hecho naciones vecinas, para afrontar el choque externo.

En su opinión, una moneda regional «sería una de las alternativas para la dolarización ecuatoriana en el mediano y largo plazo» y, además, es necesaria para que países como Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia puedan «protegerse más de los capitales especulativos y tener más presencia en el mundo».

Los proyectos del Banco del Sur y del Fondo del Sur no han avanzado mucho, reconoció, porque hay países a «los que no les interesa» impulsarlos y, dijo, «uno ya no puede estar pensando en construir la Patria Grande» con el empeño de otros tiempos debido a los problemas económicos.

Ecuador, que finalizará su presidencia de turno al frente de la Celac en la cumbre que se celebrará el 27 de enero en Quito, entregará el testigo a la República Dominicana con una agenda de trabajo basada en cinco ejes, en los que el bloque ha «avanzado muchísimo» en 2015, según el canciller Ricardo Patiño, presente en el encuentro.

La lucha contra la pobreza; la mejora en educación desarrollo, ciencia y tecnología; el combate al cambio climático; las infraestructuras y la financiación del desarrollo son las líneas de trabajo abordadas en esa agenda, orientada al año 2020, explicó Patiño.

El ministro destacó asimismo el acercamiento entre los presidentes de Colombia, Juan Manuel Santos, y Venezuela, Nicolás Maduro, en el escenario del bloque regional, que también se aproximó a la UE, China, Corea y Turquía, entre otros avances de la Presidencia de turno.

Correa estimó que el organismo de integración deberá tratar en el futuro inmediato la lucha contra la pobreza, el «imperdonable pecado social» de la desigualdad y los ataques contra gobiernos.

Esas arremetidas se articulan, entre otras, a través de ONG «financiadas por la derecha norteamericana» o de grupos que se atribuyen la representación de la sociedad civil, según el presidente, quien señaló que otro tema de debate del bloque deberá ser el papel de la prensa en todo ello.

«Esas cosas tenemos que hablar si queremos tener gobernabilidad en América Latina», apostilló.

Al mismo tiempo, Correa reiteró el deseo de que la Celac actúe como bloque para defender los intereses de sus países ante Norteamérica e insistió en sus criticas al vigente Sistema Interamericano de Derechos Humanos, que tiene sede en Washington a pesar de que EE.UU. no ha ratificado el Pacto de San José, en el que se fundamenta.

El gobernante ecuatoriano, por ello, abogó por un Sistema Latinoamericano de Derechos Humanos y aseveró que «es hora de dar ese paso». EFE (I)

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