La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, reconoció hoy que «soplan vientos muy fríos» en Brasil, y recalcó la necesidad de política macroeconómica vuelva a «un terreno estable»
«Soplan vientos muy fríos en Brasil. La situación económica es muy preocupante», afirmó Lagarde sobre la recesión brasileña, que el Fondo pronosticó que será de -3,8 % este año, su segundo consecutivo de contracción.
Sobre la crisis política brasileña, la responsable del FMI señaló que «esperamos que, del modo que sea, se elimine la incertidumbre», y las autoridades devuelvan a la política macroeconómica a «un terreno estable».
En su informe de «Perspectivas Económicas Globales», divulgado el martes, el Fondo apuntó a que «las incertidumbres domésticas siguen restringiendo la capacidad del Gobierno para formular y ejecutar políticas», en referencia a la crisis política que se vive en el país y que está dificultando tomas de decisiones.
«La recesión en Brasil es fruto de una confluencia de factores: caída de los precios de materias primas, debilidad de la confianza que viene del retraso en el ajuste fiscal», explicó Oya Celasun, jefa de estudios del Departamento de Investigación del Fondo.
Para 2017, el Fondo pronosticó un crecimiento de 0 % en Brasil, la primera economía latinoamericana.
Este lunes, una comisión parlamentaria decidió que existen razones jurídicas para un juicio político contra la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, por presuntas maniobras fiscales dirigidas a maquillar los resultados del Gobierno en 2014, y fue remitido para ser sometido a voto en el pleno de la Cámara de Diputados. EFE (I)