No habrá «apagones» en Cuba este verano, dicen las autoridades

La bandera cubana ondea a media asta el, domingo 27 de noviembre de 2016, en la Plaza de la Revolución de La Habana (Cuba), donde a partir de mañana lunes descansarán las cenizas del fallecido líder cubano Fidel Castro. Cuba inicia esta jornada el segundo de los nueve días de luto oficial decretados por el Gobierno por la muerte del expresidente Fidel Castro, aunque los principales actos de homenaje comenzarán el lunes y se prolongarán hasta el domingo. EFE/Alejandro Ernesto

Las autoridades cubanas descartaron que este verano se vayan a producir «apagones» eléctricos en la isla pese a la crisis económica que atraviesa el país y que afecta, entre otros ámbitos, al suministro de combustible.

«Pueden ocurrir averías como consecuencias de tormentas eléctricas o eventos climatológicos, pero no por falta de electricidad», declaró la directora general de Uso Racional de Energía de la Unión Eléctrica de Cuba, Elaine Moreno, citada este jueves por medios estatales.

Moreno instó a la población a «hacer un uso racional de la energía» y contribuir al ahorro de recursos en los próximos meses estivales, cuando la demanda energética en Cuba se dispara por un mayor uso de los aires acondicionados y ventiladores, entre otros factores.

Según un reporte de la televisión estatal, durante el verano se destinan 400.000 toneladas de combustible a las centrales térmicas y los emplazamientos de generación distribuida.

Pese a esta llamada a la tranquilidad, entre los cubanos provoca inquietud la posibilidad de que se repita la situación del «periodo especial», la profunda recesión que golpeó al país caribeño en la década de los noventa tras la caída de la Unión Soviética y el abrupto fin de los subsidios del bloque.

Durante aquellos duros años, los cortes de electricidad por escasez de combustible eran tan frecuentes que muchas familias dormían en el suelo e incluso en las azoteas para combatir el calor, y más que de «apagones» se hablaba de «alumbrones» cuando regresaba la luz.

Por el momento no se han dado en la isla problemas severos de abastecimiento de combustible pero en el sector estatal ya se aplican medidas de ahorro en dependencias y centros de trabajo, como la restricción de las horas en que funciona el aire acondicionado.

El Gobierno mantiene, además, una campaña en contra del desvío de combustible estatal al mercado negro, una sangría que cuesta millones a las arcas públicas y a la que de momento las autoridades no han encontrado una solución eficaz.

Cuba hace frente desde hace unos meses a la peor crisis de las últimas dos décadas, provocada por la situación de su principal aliado político y económico, Venezuela, además de la ineficiencia de su economía centralizada, el recrudecimiento del embargo de Estados Unidos, la caída de los precios de las exportaciones y los desastres naturales de los últimos dos años.

El país solo produce el 40 % del combustible que consume, y completaba la demanda con petróleo venezolano a precios subsidiados cuyos envíos se han reducido en más de la mitad desde que comenzó la crisis en el país suramericano. EFE

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