Bolsas del mundo se desploman ante avance del coronavirus y hundimiento del petróleo

Una pantalla la caída del IBEX 35 en la Bolsa tras la apertura de la sesión, este lunes, en Madrid. La Bolsa española se hunde el 6,15 % en los primeros compases de la sesión de este lunes, hasta situarse en mínimos desde 2016, en una jornada en la que el precio de crudo Brent cotiza en caída libre, con un recorte de casi el 30 %, ante la guerra de precios desatada entre Arabia Saudí y Rusia. EFE/J.J. Guillén

El creciente miedo al impacto económico del coronavirus, acentuado por la proliferación de casos en EEUU y por las medidas extremas adoptadas en Italia, ha hundido a las bolsas, que se ven lastradas también por el desplome del precio del petróleo, al que penalizan tanto la extensión de la epidemia como el desacuerdo entre los países productores.

En esta situación de pánico, los inversores vuelven a buscar refugio en activos considerados seguros, como la deuda de EEUU y Alemania, el yen japonés y el oro.

El Ibex 35, el selectivo de la Bolsa española, caía un 7,7 % a las 14 horas, el mayor descenso desde el referéndum del Brexit, en 2016, y se situaba por debajo de los 7.800 puntos.

Desde que el Ibex alcanzó los 10.083 puntos, el pasado 19 de febrero, el selectivo ha caido más de un 22 %.

En la misma línea, Londres perdía un 7,1 %; Fráncfort, un 7,3 %; París, un 7,6 %; y Milán, un 10,5 %.

En Asia, Tokio ha bajado un 5,07 %; Hong Kong, un 4,23 % Shanghai, un 3 %; y Seúl, un 4,19 %.

Según Joaquín Robles, analista de XTB, la caída de las bolsas no solo es atribuible al desplome del precio del petróleo sino también al repunte de casos de coronavirus en EEUU e Italia, y a las medidas adoptadas este fin de semana por el Gobierno italiano.

En su opinión, los inversores temen que Washington tome también medidas drásticas para contener el virus y que éstas afecten a la actividad económica.

Pimco, una de las mayores gestoras de fondos del mundo, considera que la evolución de la economía mundial adoptará una forma de «U» en los próximos trimestres, con una posible recesión técnica (dos trimestres consecutivos de contracción) en EEUU y en la zona del euro en la primera mitad del año.

No obstante, prevé que esa recesión sea «suave y breve» y que se produzca una fase de recuperación en el segundo semestre.

La situación en las bolsas se está viendo perjudicada también por el hundimiento del precio del petróleo, que responde a dos motivos: la previsión de un menor consumo de crudo por el frenazo de la economía y la falta de acuerdo entre Arabia Saudí y Rusia para recortar la producción.

Como consecuencia del desacuerdo entre los países productores los recortes aplicados actualmente dejarán de estar en vigor en abril.

Además, Arabia Saudí ha rebajado los precios que cobra a sus clientes en respuesta a la actitud de Rusia, lo que puede desencadenar una guerra de precios.

Joaquín Robles cree que ahora se abren dos escenarios: una guerra de precios prolongada o que la OPEP y Rusia vuelvan a sentarse a negociar.

No obsante, considera que pocas explotaciones son rentables con precios en el entorno de los 30 dólares por barril.

Para Michel Salden, de Vontobel AM, la caída de los precios afectará especialmente a las explotaciones de petróleo no convencional y perjudicará a la «revolución verde» porque muchas economías optarán por consumir hidrocarburos al estar sensiblemente más baratos.

A esta hora, los precios del Brent, de referencia en Europa, y del Texas, referente en América, caen en torno al 23 %, el porcentaje más elevado desde la Guerra del Golfo -aunque han llegado a bajar un 30 %- y se sitúan en los niveles más bajos desde 2016.

Los inversores buscan refugio un día más en la deuda de países solventes como EEUU y Alemania.

Las rentabilidades de los bonos a diez años de EEUU (0,426 %), Alemania (-0,872 %) y Reino Unido (0,087 %) están en mínimos históricos.

El precio del oro, por su parte, vuelve a acercarse a máximos desde 2013, y se sitúa en 1.670 dólares por onza. EFE

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