LONDRES (AP) — La primera ministra británica Theresa May dijo el jueves que está «profundamente preocupada» por el encarcelamiento de políticos en Venezuela tras reunirse con el presidente de la Asamblea Nacional, diputado Julio Borges, y la madre del líder opositor venezolano Leopoldo López.
May se reunió con Antonieta López y Borges en la residencia oficial de 10 Downing St.
El presidente Nicolás Maduro condenó la gira europea de Borges, al que acusó de promover las sanciones estadounidenses contra Venezuela, y dijo que debía ser castigado por “traición a la patria”.
“No me importa lo que diga la Merkel o la reina de Inglaterra, en Venezuela debe haber justicia”, expresó el mandatario venezolano en un discurso ante la oficialista Asamblea Constituyente, al exigir a los poderes públicos acciones contra el jefe del Congreso.
Leopoldo López está bajo arresto domiciliario después de haber pasado tres años en una cárcel militar por encabezar manifestaciones en contra del gobierno. En 2015 fue condenado a casi catorce años de prisión.
May dijo que la detención de López es «un asunto de gran preocupación» y exhortó al gobierno de Maduro a asegurarse de que «se respeten los derechos humanos, el estado de derecho, la separación de poderes y la integridad de las instituciones democráticas».
La primera ministra británica manifestó además su «firme respaldo a la Asamblea Nacional como institución democrática». El mes pasado la Asamblea Constituyente despojó al Congreso de sus competencias legislativas.
Borges también realizó una visita a la Cámara de los Comunes del Congreso británico para exponer la crisis política, institucional, social y económica que hay en Venezuela.
El presidente de la Asamblea Nacional realizó esta semana una gira por varios países europeos que incluyó encuentros con los mandatarios Emmanuel Macron, de Francia; Mariano Rajoy, de España; la canciller alemana Angela Merkel, y May.
Washington impuso el mes pasado sanciones financieras a Venezuela que incluyen la prohibición a los bancos estadounidenses de realizar nuevas transacciones con el gobierno y PDVSA, las operaciones con bonos, y el pago de dividendos al gobierno por parte de Citgo, la filial estadounidense de la empresa petrolera estatal.
El gobernante señaló a su par estadounidense Donald Trump y Borges de promover un bloqueo financiero, de alimentos y medicinas contra el país suramericano.
“Se trata de asfixiar a Venezuela”, afirmó Maduro al asegurar que su gobierno no cederá a las presiones.
El canciller venezolano Jorge Arreaza señaló a May de actuar de manera parcializada a favor de quienes “rechazan el diálogo y la paz” en Venezuela y escribió en su cuenta de Twitter que lamenta la política “aislacionista” del gobierno británico, la cual aseguró que no sólo lo aleja de la Unión Europea, sino también del país suramericano.
Arreaza expresó que May, al validar las “mentiras” de los que “atentan contra la democracia venezolana”, está afectando la credibilidad de su gobierno.
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