Julio Iglesias demuestra en Moscú que aún brilla en el escenario

Foto; s.yimg.com

El cantante español Julio Iglesias demostró hoy en el Palacio Estatal del Kremlin que «sí puede» subirse aún a los escenarios y dar lo mejor de sí mismo tras dos años de ausencia, tal y como reconoció el artista ante un público entregado.

El de Moscú fue el último concierto de su gira «50 Aniversario», que le había llevado previamente a Taskent (Uzbekistán), a Dubái y a Tel Aviv y con la que quiso celebrar su medio siglo de carrera.

Iglesias, que acaba de cumplir 75 años y al que no se le notaron sus problemas de espalda durante las dos horas que duró el concierto en Moscú, admitió ante cerca de 6.000 espectadores que «no sabía si podía hacerlo de nuevo».

«¡Y puedo hacerlo de nuevo!», dijo Iglesias entre el aplauso del público, formado en su mayoría por españoles y rusos.

Y así lo demostró en la Gran Sala del Palacio Estatal del Kremlin, en la que abrió el concierto de Moscú con la canción «Amor, amor, amor» y en la que se dirigió al público en ruso dándole «muchas gracias» por haber acudido a verle.

Entre el elegante público moscovita se encontraba la rusa Vera, que dijo a Efe que acaba de cumplir 70 años y que la entrada del concierto fue un regalo de sus hijos, uno muy especial para ella.

«Escuché por primera vez la voz de Iglesias durante un viaje a Cuba con mi marido en el año 1981, y desde entonces le amo«, afirmó.

Julio Iglesias, que en medio siglo de trabajo artístico cuenta con 82 álbumes en 12 idiomas y ha vendido más de 300 millones de discos en todo el mundo, cantó en Moscú en español, francés, inglés e italiano.

El artista arrancó a los fans su primer gran aplauso de la noche con «Mammy Blue».

«Crazy» fue otra de las canciones que más entusiasmo despertó entre el elegante público moscovita, que se emocionó además con el arte del saxofonista de la banda de Iglesias y con la magnífica pareja que bailó tango.

«Échame a mí la culpa«, «Me olvidé de vivir», «Moralito», «Careless Whisper», «El Bacalao», «Manuela» y «Me va, me va» formaron parte del repertorio de Julio Iglesias en el Palacio Estatal del Kremlin, así como «La carretera».

Fue esta última canción que sirvió al cantante español para recordar que lleva desde 1973 ó 1974 viniendo a Rusia, donde ha ofrecido conciertos en «todos los lugares» del país, desde la capital a San Petersburgo y Ekaterimburgo.

Después de las primeras canciones, el público empezó a pedir a Julio Iglesias que entonara «Nathalie», pieza que interpretó de nuevo casi al cierre del concierto.

Es la canción favorita de Galina, una rusa de 65 años que llevaba una rosa en sus manos para entregársela al cantante español.

«Amo a Iglesias desde que me puedo acordar. Mi canción favorita es Nathalie‘. Es la que más me ha llegado al alma. He estado e España, pero él pocas veces actúa en casa, así que aprovecho para verle en Moscú«, dijo a Efe.

Para los españoles Guadalupe y Javier, que llevan 15 meses viviendo en Rusia, el concierto de Moscú era una buena ocasión para «ver a Julio aquí, porque esta gira en España no la hace».

«Somos fans de siempre» del artista, dijeron a Efe.

Julio Iglesias, que ha ofrecido más de 5.000 conciertos en todo el mundo, sumará tras el de Moscú otro espectáculo a su carrera, una de las mayores de la historia de la música y que arrancó hace medio siglo con su victoria en el Festival de Benidorm en España, según recordó él mismo en el Palacio Estatal del Kremlin. EFE

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